viernes, 12 de marzo de 2010

Grupo 31, en clase (Planeación Educativa I)



CURRICULO APROPIADO.
Dr. George J. Posner

Las diferencias entre cognitivismo y conductismo.

De acuerdo con la perspectiva conductista estricta, el aprendizaje es un cambio en el comportamiento. Dado que, de acuerdo con esta perspectiva, el aprendizaje es un proceso fundamentalmente similar en todas las especies animales, los experimentos con animales de laboratorio, tales como ratas y palomas, tienen relevancia para el estudio del aprendizaje humano. Estos experimentos han mostrado la importancia del aprendizaje humano. Como Joyce y Well (1986) lo señalan: “Las ideas claves en la teoría del comportamiento, están basadas en el paradigma estímulo-respuesta-refuerzo, según el cual se piensa que el comportamiento humano está bajo el control del ambiente externo”

Sin embargo al considerar un contexto educacional, toda la situación cambia. Cuando los estudiantes aprenden las causas de un objetivo (los de la Guerra Civil por ejemplo), lo está haciendo para fines educacionales, es decir para clases de uso no especificado en situaciones impredecibles.

Resulta entonces que cuando un currículo está dirigido a un contexto de entrenamiento, los objetivos conductistas tienen sentido. Cuando el currículo está dirigido a un contexto educacional, este tipo de objetivos adquiere un carácter arbitrario y disfuncional. Entonces las preguntas centrales del currículo se convierten en:

¿Cómo espera el diseñador del currículo que los aprendices utilicen el tema de estudio?
¿Puede el diseñador del currículo predecir cuántos aprendices lo utilizarán y si lo utilizarán en la forma que lo aprendieron?
¿O es imposible especificar exactamente la forma cómo los estudiantes utilizaran el tema de estudio después del colegio y si lo utilizarán en formas diferentes a cómo lo han aprendido?

El argumento de los objetivos conductistas ha sido obligatorio para muchos educadores durante años, a pesar de las graves objeciones planteadas por sus críticos (Eisner, 1994). Una razón para que la disputa haya continuado durante tantos años, son las diferencias implícitas en lo que la gente espera que los estudiantes hagan con su conocimiento después de dejar el colegio.

LAS LIMITACIONES ENTRE AMBAS PERSPECTIVAS TEÓRICAS.

Las limitaciones son causadas por la forma en que se ha enmarcado el problema desde su iniciación, Este marco limita ahora el alcance y la calidad de su debate. Es como si estuviera teniendo lugar una conversación que otras personas, al oírla desde lejos, podrían reconocer como importante pero al tenerla a su alcance encontrarían incompleta, tal vez un poco miope, dentro de las personas que escuchan, en este caso, se incluyen los profesores.

Uno de los principales problemas del debate radica en que este ha sido monopolizado por los sicólogos, como si las preocupaciones sobre aprendizaje estudiantes fueran las únicas consideraciones al determinar el propósito y el contenido del currículo. La consecuencia de este monopolio ha sido la tecnificación de la literatura curricular sobre objetivos.

El análisis de los propósitos y del contenido de la educación se ha convertido en dominio de los sicólogos educativos. Los sicólogos conductistas se han preocupado por la pregunta de cómo expresar esos propósitos. Los sicólogos cognitivos se han preocupado por el mismo tema, pero han agregado al debate temas relacionados con el contenido. Pero ten tanto sicólogos, ellos han limitado el alcance de estas discusiones a los temas de adquisición de conocimiento y desarrollo de habilidades, aunque han empezado a reconocer las dimensiones sociales de estos temas.

La diferencia consiste en que, mientras que la perspectiva conductista sobre el aprendizaje se centra de por si, nada más en el comportamiento y en el desempeño, la perspectiva cognitiva se centra en la adquisición de estructuras y procesos mentales internos, algunas veces llamados “esquemas” y “operaciones cognitivas” respectivamente, los cuales son necesarias para el desempeño exitoso.

Como quiera que el campo de la psicología y en particular la psicología educativa, ha vivido una revolución de la perspectiva conductista a la perspectiva cognitiva durante las dos décadas pasadas, el interés de los psicólogos se ha desplazado del aprendizaje mecánico (por ejemplo, recordar palabras y sílabas sin sentido), hacia el aprendizaje significativo (por ejemplo comprensión de lectura, solución de problemas de matemáticas y ciencias, composición de cuentos), y a otras labores que requieren comprensión y construcción del sentido.

La perspectiva cognitiva puede verse como una respuesta a la perspectiva conductista, puesto que rechaza el interés aplastante en el aprendizaje y en el comportamiento. Los psicólogos cognitivos están tan interesados en fenómenos tales como: Pensar, razonar, desarrollo mental, toma de decisiones, memoria y percepción como lo están en el aprendizaje en si.

Los enfoques cognitivos se derivan directamente de las ideas del filósofo Emmanuel Kant, quien sostenía que la gente puede nacer con ciertas capacidades o “estructuras” para adquirir el lenguaje, los conceptos y las habilidades (Keil 1981). Estas estructuras innatas se desarrolla a media que el individuo se desarrolla. Además el conocimiento y las creencias que los individuos adquieren, afectan la forma en que perciben y piensan sobre las ideas objetos y eventos subsiguientes.

¿En qué consiste la hegemonía de los objetivos de aprendizaje?

El concepto de “hegemonía” es utilizado por los teóricos críticos para denotar la dominación de una clase o grupo por parte de otra. En este enfoque, el grupo dominante, el opresor, bien sea en forma consciente, como en una conspiración, o inconscientemente, trata de legitimar sus intereses a costa de los intereses de los oprimidos. Además el opresor trata de mantener por lo menos, si no de aumentar su poder sobre los oprimidos. Para éstos teóricos, los objetivos son un mecanismo hegemónico en formas directas e indirectas:

El currículo oficial: como expresión explícita de la intención educativa de un grupo (por templo la junta de un colegio), sobre otro grupo (por ejemplo el de alumnos) se convierte en un medio efectivo y directo para controlar a la gente, o por lo menos lo que ellos estudian. Cuando el grupo dominante no sólo es mayor y supuestamente más sabio, sino también de una clase social, grupo mayor y supuestamente más sabio, sino también de una clase social, grupo étnico, raza o sexo diferente el grupo dominado, entonces los objetivos pueden estar cumpliendo directamente un papel hegemónico, en particular cuando se unen con medidas de responsabilidad tales como las pruebas.

El currículo oculto: Los objetivos pueden también actuar en forma más indirecta al distraer la atención de las fuerzas hegemónicas del colegio como institución. Cuando se centra la atención en los objetivos del currículo oficial, se pueden perder visión del hecho de que el currículo oculto del colegio puede tener un impacto más profundo y duradero sobre los estudiantes que el currículo oficial.

Algunos colegios enseñan diversas lecciones poderosas a través de su currículo oculto: que la competencia individual es la forma más justa y efectiva para dirigir una institución como los colegios; que independientemente de si el estudiante tuvo éxito o si fracasó en el colegio, recibió o que merecía, es decir, un colegio basado en el mérito; que los hombres son inherentemente mejores en ciencias y matemáticas que las mujeres, que la puntualidad, la limpieza y el esfuerzo con frecuencia son más importantes que el desempeño, que el seguimiento de órdenes, es decir, el acatamiento, con frecuenta es más importante que el aprendizaje; que las habilidades intelectuales tales como la manipulación de símbolos son más importantes que otras características tales como la sagacidad para los negocios, el liderazgo y la creatividad.. se cae en cuenta de que estas lecciones del currículo oculto crean o refuerzan mitos que son difíciles de olvidar.

El currículo nulo: Los objetivos pueden funcionar de manera hegemónica en otras formas indirectas. El currículo legitima implícitamente el contenido que contienen los objetivos, mientras que éste deslegitima el currículo nulo. Cuando el contenido legitimado se obtienen de la cultura del grupo dominante –es decir las autoridades escolares- y la cultura de los alumnos y de sus padres es deslegitimada, entonces los objetivos y el currículo que los incluye pueden estar actuando en términos hegemónicos.

¿Te interesa este tema, o deseas saber más sobre el currículo apropiado del autor: Dr. George J. Posner?, escríbeme, con mucho gusto te haré llegar a tu correo personal, toda la información que necesites.

Doral.

2 comentarios:

  1. Muy interesante el tema. Me gusta la psicología.
    Un saludo.

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  2. HOLA DISANCOR:

    Gracias por estar aquí, un placer recibirle
    con afecto sincero.

    Cariños,
    Doral.

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