viernes, 13 de noviembre de 2009

Y tú... ¿Cómo estás?

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Y tù...¿Cómo estás?

Todos los días escuchamos una pregunta con la msima respuesta: ¿Cómo estás? ¡Bien! ¿Realmente la respuesta corresponde a la realidad?. Estar bien es mucho más que la ausencia de dolencias. Estar bien significa estar en armonía conmigo mismo y con los demás. ¿Cómo puede estar bien aquel hijo que le roba a sus padres? ¿Cómo puede estar bien aquella mujer que padece una infidelidad crónica de su pareja? ¿Cómo puede estar bien aquella persona quesiempre está tomando tratamiento para su migraña o su padecimiento que no la deja ni a sol ni a sombra?

Estar bien como respuesta automática es una cosa y estar bien como respuesta de una conciencia honesta es otra cosa. Los homicidas también pueden contestar que están bien y en realidad puede ser que si se sientan bien. Es evidente la diferencia entre sentirse bien y estar bien. Mientra que el sentimiento es muy particular, la estancia implica a la persona y su circunstancia. Recuerdo la pregunta que le hacía a una persona cuyo oficio o actividad cotidiana era el robo ¿cómo te sientes? y él sin vacilar contestaba ¡bien!

Los enfermos mentales y los sociópatas (personas que delinquen) son honestos cuando dicen sentirse bien. Esto significa que la conciecnia de daño a los demás está tapada y no puede percibir su vida y sus acciones como causantes de problemas familiares o sociales. Es evidente que aunque sea legítimo que el delincuente o el sociópata se sienta bien, está fuera detoda armonía emocional, familiar y social, es decir está disfuncional.

No se necesita ser homicida o pertenecer a la delincuencia organizada para estar fuera del parámetro de la salud mental y no estar tan bien como se presume. tomar conciencia de los compromisos propios del humano con la vida, tomar conciencia del cumplimiento de las expectativas personales y sociales, tomar conciencia dela vida de relación, tomar conciencia de la interferencia con la vida y expectativas con los demás, es el inicio de una introspección que puede redireccionar la vida de cualquier persona cuya vida siempre ha sido producto de su miopía emocional que sólo contempla lo inmediato de sus deseos y lasatisfacción de sus propios placeres.

Mucho se habla de la conciencia, pero poco se entiende de ella. No se puede aspirar a una vida funcional en todo sentido si hay ausencia de conciencia de lo que pienso, de lo que siento y de lo que hago. Aún más, la conciencia debe llegar hasta la forma de pensar, de sentir y de actuar de los demás para poder contrarestar la vida personal con la vida y con las aspiraciones ajenas.

¿Cómo puede alguien estar bien si convive todos los días con otra u otras personas esclavas de su voluntad y de su poder? ¿Cómo puede decir un padre que está bien si tiene conflictos no resueltos en la vida de relación con sus hijos o con su pareja? ¿Cómo se atreve una madre a presumir de la relación de amistad con sus hijas si lo que existe realmente es una esclavitud y un matriarcado patológico y disfuncional que se traduce en miedo de las hijas hacia la madre?

Muchos factores interfieren en la variable del bienestar; por ejemplo la economía, el dinero o el poder adquisitivo de la persona, es básico para poder hablar de bienestar. Si es cierto lo que dicen las cifras oficiales o del gobierno en relación a la pobreza y la pobreza extrema en que están sumido millones de mexicanos, entonces lass respuestas de "estoy muy bien" sólo es un discurso aprendido.

¿Realmente puede estar muy bién un padre o una madre que no pueden aspirar a lo básico del ser humano que es la alimentación, la vivienda, el vestido y el calzado para ellos y su gente?

Si después de tantas carencias aún te sientes bien, esto significa que la capacidad para vivir la realidad y aspirar a una calidad de vida basada en el bienestar, está ausente, o hay un cuadro patológico que curar. La calidad del pensamiento y la transparencia del mismo es la base de los sentimientos. Si alguien piensa que la vida se debe vivir con carencias básicas y además se siente bien por ello, entonces la respuesta de esta persona ante la pregunta de ¿Cómo estás? siempre será ¡Bien, gracias!

MORALEJA: "Tu forma de pensar, tu forma de sentir y tu forma de actuar, determinan la respuesta honesta y consciente a la pregunta: ¿Cómo estás?, Que no se te olvide, la vida se mide por resultados, no por palabras o intenciones"


Autor: Dr. David Uriarte Gastélum
Sexólogo, Psicólogo clínico y Psicoterapeuta.
Calle Ramón Corona 377 entre Juárez e Hidalgo, Culiacán, Sinaloa

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