domingo, 11 de septiembre de 2011

Cuarta clase, Módulo Clínico

Clase 4, Módulo Clínico


Hoy domingo 11 de septiembre, concluye el primer bloque de 4 sesiones del Módulo Clínico, y en esta cuarta clase dentro del aula (como se estila iniciar cada clase), se hizo una remembranza breve de las clases anteriores, con el ánimo de hilar la continuidad de ideas, y darle orden al seguimiento del programa.

En este día se habló sobre lo que es el perfil CASIC:
C ognitivo
A fectivo
S omático
I nterpersonal
C onductual.

Es decir, hablar de este perfil, es involucrar necesariamente el tema de la restructuración del sistema integral en psicoterapia. Es hablar de una valoración diagnóstica del paciente, es hablar sobre los recursos y personalidad del mismo, y a su vez, los recursos y habilidades del terapeuta por supuesto.

El terapeuta tiene que detectar qué es lo que más le gusta a su paciente, con qué se identifica más, de qué le agrada más hablar, y entonces con esos recursos deberá empezar a trabajar, podria tratarse de sus capacidades interpersonales del paciente, somatizaciones, responsabilidades, etc., (también de ese... "quiero pero no puedo")

El terapeuta tiene que encontrar el hilo de la madeja, para darse cuenta con qué aspectos va a empezar a trabajar, podría tratarse del aspecto cognitivo, o sistemas de pensamiento, de sentimiento, etc. para restructurar y poder después integrar. Se tiene que rescatar la capacidad perdida del paciente, por ejemplo:

Si el paciente fué feliz en algún tiempo, (por ejemplo en su niñez), habría que investigar ¿qué pasó?, en qué momento dejó de ser feliz, ¿dónde quedó o a dónde se fue esa felicidad?, ¿Qué motivos o circunstancias causaron su pérdida?. Tenemos que investigar qué fue lo que realmente pasó en ese momento en que se perdió la felicidad, para rescatar los valores y traerlos al presente. Es importante que el paciente recupere su esperanza y tambien su felicidad.

En este sentido, es menester adentrarnos en las lecturas de un libro titulado: "La comunicación: Revelación de una existencia" del autor: Miguel Carlos Jarquín Marín, (1950, México, D.F.). Es un pedagogo, filósofo y psicoterapeuta mexicano; reside actualmente en Guadalajara, Jalisco. Es considerado como uno de los teóricos latinoamericanos más relevantes de la terapia existencial. Actualmente es Facilitador del Instituto Humanista de Sinaloa, y este autor nos muestra cómo la existencia humana es autorrealización pero, también, cómo esta realización sólo puede tener lugar gracias a la comunicación de la propia existencia.

También Hay otro libro titulado: "La vieja y novísima gestalt" del autor: Claudio Naranjo, que se puede ver con el enfoque CASIC.

Este libro de Naranjo, es su legado más completo sobre la práctica de la terapia Gestalt y el mundo del desarrollo personal. Una síntesis que combina los principios de esta forma de psicoterapia, con una visión más nueva en las incursiones del autor por la línea transpersonal. La apreciación de Naranjo de los logros de Perls no lo ciegan a algunas de las deficiencias de Fritz como persona y a algunas de las limitaciones como vía de crecimiento. Usando la idea del mismo Fritz de los "agujeros", es decir, puntos ciegos o áreas no desarrolladas del individuo, Naranjo identifica correctamente algunos "agujeros" importantes de la misma Gestalt.

El desdén por lo interpretativo, el evitar riguroso de la comprensión intelectual, la inclinación por las actitudes "rudas" hacia el cliente, en vez de sustantivas, tiernas y amistosas, son en verdad limitaciones del enfoque gestáltico. Sin embargo no hace ningún al espíritu esencial de la Gestalt corrigiendo estas limitaciones. Lo que en realidad constituiría una traición a la Gestalt sería no mantener nuestro permanente interés en profundizar en este tema, por eso estas lecturas se consideran valiosas herramientas para el futuro terapeuta.

Se habló en clase sobre las técnicas supresivas, expresivas e integrativas, sobre la revisión de pautas en el sistema familiar, sobre la revisión integral del paciente en todos los planos del CASIC, para rescatar e integrar las partes perdidas del paciente, empezando por encontrar la forma de que construya su propia aceptación y que se dé cuenta qué es lo que quiere cambiar y cómo va a lograrlo.

Cada elemento del CASIC tiene sus connotaciones muy particulares, por ejemplo en el aspecto conductual, vamos a suponer: Si una persona acude a terapia porque quiere dejar de beber, hay que ver con qué elemento del CASIC se relaciona esa conducta, quizá el plano afectivo, o cognitivo o interpersonal, etc. Darse cuenta de las características que muestra el paciente respecto a su forma de beber: Qué bebe, ¿cerveza, vino, ron, brandy? cómo bebe, dónde bebe, cuándo bebe, con quién bebe, para qué bebe, e incluso, en qué momento empezó a beber, qué motivo, causa, circunstancia o razón lo impulso a beber por primera vez y con qué frecuencia lo hace, cómo ha ido evolucionando su manera de beber, y en qué forma ha llegado a afectarle tanto, como para que haya tomado la decisión de acudir a terapia buscando apoyo para dejar de beber. ¿Me hago entender?

Es importante pues, que el paciente tenga bien claro, el porqué o para qué acude al terapeuta, cuál es la intencionalidad, cuál es el motivo real. Porque sucede que muchos pacientes no tienen claro para qué van a la terapia, quizá lo hacen porque algún familiar está insistiendo y el paciente no se decide a hablar. Pero tambien interpretar el silencio es importante ya que el silencio es completamente significativo. Checar en ese momento la comunicación no verbal, (pautas, expresión corporal, tips, movimientos o micromovimientos hasta en su forma de mirar)

Después del receso, se practicó un ejercicio con equipos de tres. Este ejercicio consistió en simular una intervención terapéutica con el ánimo de conocer detectar, o mejorar y pulir recursos y habilidades del terapeuta, paciente y observador. ejm:

"A" fungió su papel como terapeuta
"B" fungió su rol como paciente
"C" fungió como observador.

Como "A" tenía que ser el anfitrión terapeuta en su supuesta consulta, tenía que actuar como tal al llegar su paciente que en este caso era "B", y empiezan a interelacionarse de manera formal como si tal, fuera en un consultorio terapéutico, mientras "C" hábilmente observa sin perderse detalle de lo que allí sucede en esa intervención y anota todas las variantes observadas del terapeuta, sus habilidades, sus destrezas para conseguir información de su paciente, su posición corporal, su estilo, su personalidad, su manera, su tónica, su voz, su forma de atención, de concentración, de respiración que adopta frente a su supuesto paciente. El paciente en su rol, habla, habla y habla, pero tambien es observado, para que al final de la práctica (que fué alrededor de 10 min), el observador, retroalimentará al terapeuta su actuación como tal, y también al paciente.

En una segunda ronda, se invierten los papeles para continuar la práctica, pues "A" ya no será terapeuta sino paciente, y "C" ya no tendrá el rol de observador, sino de terapeuta, y quien fuese "B", pasa a tomar los roles de observador, o sea se convierte en "C" y así va rondándose la actuación, con el ánimo de que ningún alumno del grupo 31 se quede sin participar en cada uno de los roles que van correspondiéndole.

Al final de la práctica se compartieron experiencias, que fué lo más interesante de la clase, porque es en la diversidad de opiniones y experiencias donde a cada cual le queda más y mejor aprendizaje.

Posteriormente se habló detalladamente sobre los aspectos que intervienen con más eficacia en toda intervención, que son:

1.- Rastreo
2.- Calibración
3.- Reflejo (o espejeo)
4.- Parafraseo
5.- Confrontación
6.- Metamodelo,
7.- CASIC
8.- Niveles de conciencia,
9.- Historia clínica, entre otros.

Se habló sobre la valoración en la atención psicofísica, a través de las pruebas psicométricas, pruebas proyectivas, y entrevistas en todas sus modalidades, abierta, cerrada, mixta, etc.

Se habló sobre las intervenciones terapéuticas: Experimentos, técnicas, hipnosis, silla vacía, trabajo con sueños, psicodrama, terapia racional-emotiva, bioenergética, etc., para dar seguimiento y poder establecer un pronóstico del paciente. Se nos recordó entre otras cosas, que la valoración empieza desde el mismo momento en que el paciente entra por la puerta del consultorio: Cómo entra, ¿Saluda? ¿Cierra la puerta dando un portazo?, cómo camina, cómo se sienta, o dónde prefiere sentarse o quedarse parado, cómo se comporta, cómo es su aspecto físico, su forma de mirar, de abordar, etc., todo ese material aporta indicadores valiosísimos para un buen observador y orientador experto, y por supuesto indicadores valiosos que al terapeuta le dan una pauta para iniciar un excelente trabajo cuando el paciente se niega a cooperar, o es difícil hacerlo hablar.

Por lo pronto, se nos invita a la más profunda de todas las reflexiones con una máxima de la Dra. Virginia Satir que dice: "Tan a menudo nos encontramos a gente que mira sin ver, oye sin escuchar, toca sin sentir, y se mueve sin darse cuenta", interesante ¿verdad?

Se cerró el primer bloque de sesiones de módulo clínico con variadas opiniones de algunos compañeros, respecto a cómo se sienten con lo aprendido en esta primera etapa de dos semanas consecutivas de arduas lecturas para poder tener un mapa que es como una guía y cómo ayuda para crear nuevos mapas mentales en el conocimiento académico.

Afortunadamente tenemos una tarea muy interesante que consiste en leer a autores muy importantes como Rogers, Egan, Harris, Berne, Lowen, Navarro, Castanedo y Zinker para empezar a crear esos nuevos mapas mentales que estamos seguros que en la posteridad, serán de gran ayuda, si realmente queremos ayudar a otros a encontrar un puerto seguro para sus vidas, en el momento en que así lo decidan.

¡Enhorabuena compañeros! y a preparar exposiciones para nuestro regreso a módulo clínico que será hasta el próximo sábado 29 de octubre del año en curso.

Con mis respetos,
Doral.

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