sábado, 26 de febrero de 2011

Inicia materia Psicoterapia II (Titular, Dr. Javier Yáñez Saucedo)


Inicia Materia: Psicoterapia II
Titular, Dr. Javier Yáñez Saucedo


Antecedentes históricos y conceptuales de la Psicología Humanista.
La constitución formal de la llamada "tercera fuerza" en el campo de la psicología, se produce en los primeros años de la década de los 60's:

¿CÓMO SURGE LA PSICOLOGIA HUMANISTA?
En sus orígenes, la Psicología Humanista persigue, ante todo, plantear una nueva actitud que renueve la psicología tratando de integrar las distintas direcciones que había tomado en su devenir histórico. Ciertamente, el autor de la expresión “tercera fuerza”, referida a la Psicología Humanista, fue el propio Maslow, pero su sentido no era excluir las aportaciones de otras “fuerzas”, sino estructuradas en un análisis más comprensivo de nivel superior (en una larger superordinate structure): "Soy freudiano, soy conductista, soy humanista", -aclaraba él mismo- Maslow, 1969). La idea de Maslow era la construcción de una psicología comprensiva, sistemática, de base empírica que abarcara las cimas y las profundidades de la naturaleza humana.

LA HISTORIA DE LA PSICOLOGIA HUMANISTA, SU CLIMA SOCIOCULTURAL E INTELECTUAL:
En 1961 se constituía la “American Association for Humanistic Psychology”, (AAHP; este nombre cambió en 1969 por el de Association for Humanistic Psychology) fundada por A.H. Maslow, Ch. Buhler y R.May, que celebró su primera reunión nacional un año más tarde, y aparecía también el primer número del Journal of Humanístic Psychology; cuyo Comité Organizador estaba integrado por Clark Movstakas, Anthony Sutich, Joe Adams, Dorothy Lee, y Abraham Maslow.

La Psicología Humanista puede ser definida como la tercera rama principal del campo general de la psicología (las otras dos son la psicoanalítica y la conductista) Entre los psicólogos humanistas hay algunos que se oponen al conductismo y al psicoanálisis en lugar de incluir estas dos psicologías en una estructura de rango superior y más amplia (Maslow 1969)

Por su parte, James Bugental, primer Presidente de la AAHP, escribiría que la Psicología Humanista se caracterizaba más por lo que es, que por aquello a lo que se opone (Bugental, 1767).

La Psicología Humanista se ocupa primariamente de aquellas capacidades y potencialidades humanas que tienen poco o ningun sitio sistémático, ya sea en la teoría positivista o conductista, ya sea en la teoría psicoanalítica clásica; tales, por ejemplo, como el amor, la creatividad, el sí mismo, el crecimiento el organismo, la gratificación básica de la necesidad, la auto-actualización, los valores superiores, el ser, el llegar a ser, la espontaneidad, el juego, el humor, la afectividad, lo natural, etc.

Este mismo año, escribe Maslow unas palabras que ayudan a perfilar su posición respecto de las otras dos fuerzas alternativas. Refiriéndose a Freud dice: La imagen que éste nos da del hombre es definitivamente impropia, pues deja a un lado sus aspiraciones, sus cualidades superiores. Nos proporciona así la mitad enferma de la psicología; ahora nosotros debemos contribuir con la mitad saludable. (Maslow, 1962).

El conductismo adopta una posición igualmente clara:
La ciencia mecánica (que en psicologia adopta la forma de conductismo)no es incorrecta, más bien resulta demasiado estrecha, para fungir como una filosofía gral. o amplia al menos. (Maslow, 1966).

La Psicología Humanista, criticaba al Conductismo su estrechez de miras, su artificialidad y su incapacidad para suministrar una comprensión de la naturaleza humana.

Su énfasis en la conducta manifiesta se consideraba deshumanizante; se equiparaba a los seres humanos a una raza blanca de gran tamaño o a un computador más lento (Bugental, 1967), hurtando así la consideración de los más genuinamente psicológico y humano, esto es, la vivencia interior y la subjetividad. La Psicología Humanista rechaza la imagen de un organismo robotizado que responde mecánicamente a los estímulos que se le presentan. En definitiva se opone al conductismo por considerarlo mecanicista, elementalista y reduccionista.

Diferencias fundamentales planteadas por la Psicología Humanista, frente al conductismo:
Una adecuada comprensión de la naturaleza humana no puede basarse exclusivamente, ni siquiera ampliadamente, en los hallazgos de la investigación animal. Una psicología basada en datos animales excluye los procesos y experiencias humanas.

♣ Los problemas a investigar en psicología deben ser significativos en términos de la existencia humana y no deben elegirse solamente sobre la base de su idoneidad para la investigación de laboratorio y la cuantificación. Muchos temas que no pueden someterse al tratamiento experimental, han sido ignorados.

♣ La atención debe centrare en las experiencias subjetivas internas en vez de en los elementos de conducta manifiesta. No es necesario descartar la conducta manifiesta como objeto de estudio, pero éste no debería ser el único objeto de investigación.

♣ La influencia mutua y continua de la llamada psicología pura y de la psicología aplicada debe quedar reconocida. El intento de divorciarlas conlleva un detrimento de ambas.

♣ La psicología debe interesarse por el caso individual en vez de por el desempeño promedio de grupos. El énfasis sobre los grupos ignora el caso atípico, excepcional, la persona que se desvía del promedio.

♣ La psicología debe buscar lo que pueda enriquecer la experiencia humana.

Maslow resumía así, en un diario de 1955, su posición ante el psicoanálisis:
♣ Freud nos ha proporcionado la mejor psicoterapia que tenemos.
♣ También nos ha legado nuestro mejor sistema de psicopatología.
♣ Sin embargo es bastante insatisfactorio como una psicología de la persona humana total, especialmente en sus aspectos más sanos y admirables. La imagen del hombre que representa es parcial y distorsionada. Prácticamente todas las actividades de las que el hombre se enorgullece y que le dan sentido y valor a su vida son: trabajo, juego, amor, arte, creatividad, ética, filosofía, ciencia, heroísmo, bondad, etc. Han sido omitidas o patologizadas por Freud. (Maslow, 1972)

La insatisfacción que el humanismo expresaba con estas argumentaciones ante las tendencias conductista y psicoanalítica de su época, se daba en un doble plano: El Teórico-conceptual y el operativo-metodológico.

De la insatisfacción del humanismo:
En el plano teórico conceptual, la Psicología Humanista desestima el reduccionismo y mecanicismo que caracterizan tanto al psicoanálisis como al conductismo, como ya hemos comentado. También rechaza su orientación anclada en el pasado, que les lleva a comprender la conducta y/o el psiquismo en su relación necesaria con eventos pasados, por lo general situados en la infancia. Frente a esta inclinación, el nuevo movimiento resitúa los fenómenos en el presente y representa una vuelta al interés por la conciencia, obliterada durante más de medio siglo, o incluso rechazada por la orientación experimentalista del conductismo, y por la orientación analítica de la psicología profunda. En cierto sentido, como hace observar Hillner (1984), el humanismo adoptó la orientación fenomenológica de la psicología de la Gestalt, pero extendiéndola desde el campo de la mera conciencia perceptiva hasta cubrir la personalidad completa del organismo.

En el terreno metodológico, rechaza del psicoanálisis, como ya hemos apuntado, su investigación dominante de la personalidad anormal o enferma, y rechaza del conductismo su análisis elementalista de conductas manifiestas de conductas manifiestas aisladas. En este sentido, la Psicología Humanista se levanta contra las limitaciones del método científico impuesto a la psicología por decreto, en palabras de Koch (1969), y reclama una rehumanización de la ciencia, una ampliación de su concepto y métodos, de forma que pueda ser útil para estudiar la persona total.

En este contexto de profunda insatisfacción con las limitaciones ciertamente reales, de la psicología de la época, es en el que surge la autollamada “Tercera fuerza” a partir de posiciones muy diversas pero que tenían en común el rechazo detoda psicología reduccionista, mecanicista y determinista y la afirmación de valores humanos como la creatividad, la libertad personal, la decisión humana, etc.

Pero vamos a dejar hasta aquí, en el ánimo de que si nuestros lectores se interesan por conocer completa la Unidad I, de esta materia, ya que es mucho muy extensa como igual importante e interesante, la veamos completita en la siguiente presentación de Power point, ¿les parece? y si desean obtenerla, sólo tienen que escribirnos y con mucho gusto se la haremos llegar a vuelta de su correo personal.

Con mis respetos,
Doral.

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