domingo, 1 de abril de 2012

Cierre de Materia Psicología de las Masas, con Viaje de Estudios a Celestino Gasca


Cierre de Materia Psicología de las Masas,
con Viaje de Estudios a Celestino Gasca.


Sábado 31 de marzo y domingo 1° de Abril, fin de semana completito, que con el cambio de horario en México, una hora adelantando nuestros relojes este verano intenso, termina otra materia de nuestra carrera profesional: PSICOLOGIA DE LAS MASAS, haciéndo un cierre espectacular e inolvidablemente extenuante y agotador, pero único en su contenido, magnitud y alcance, ya que desde muy tempranito el sábado, nos dimos cita en las instalaciones de la Facultad de Psicología, (6:00a.m.), para partir desde allí, a nuestro último viaje de estudios en grupo, en el Municipio de Elota, Sinaloa, en una comunidad frente al Mar, Celestino Gasca, que resultó ser toda una experiencia cumbre.

Esta vez para culminar la materia Psicología de las Masas, se decidió por unanimidad del grupo 31, viajar a la comunidad de Celestino Gasca, en la Municipio de Elota, Sinaloa, y bueno, como ya era de esperarse, el bus en el que viajaríamos se llenó enseguida de maletas y de estudiantes que emocionados emprendimos el viaje por la carretera internacional rumbo a la salida sur de la Ciudad de Culiacán, todos cantando, aplaudiendo, comentando, emocionados y felices esperabamos llegar a divertirnos, y en el trayecto del viaje, (aproximadamente dos horas), nuestro maestro Luis Eduardo Vázquez Perea, se levantó de su asiento delantero, pasó por el de cada uno de nosotros y nos pidió tomar un papelito el cual contenía un número escrito, ¿Para qué sería este número nos preguntábamos todos intrigados?



¡Oh, sorpresa!, al llegar a Celestino Gasca, justo desde ese momento, se nos explicó que en el orden numérico que nos tocó, cada uno de nosotros debía cumplir su rol de líder por 45 minutos durante nuestra estancia en aquel lugar, y así se hizo, al compañero que le tocó el No. 1, debía empezar su rol de líder inmediatamente y nosotros debíamos acatar rigurosamente las instrucciones que diera el líder durante ese tiempo.

Las actividades no se hicieron esperar, había que empezar por limpiar la casa que nos fué facilitada por nuestro compañero Pedro Ríos Morgan, a quienes le reconocemos su excelente disposición y todas sus finísimas atenciones para que el grupo 31 de la Semi, permaneciera allí por dos días (sábado y domingo). Se empezó a colocar las maletas en las recámaras ya limpias, acomodar cada quien nuestras cosas y hacer equipos para recoger basura y sacar los víveres que se llevaron para el viaje, todo mundo entró en acción, todos debíamos cooperar, o bién, quien no quisiera hacerlo, hacerse acreedor a la toma de nota del líder, quien informaría al Maestro, para tomarse en cuenta en la calificación final de la materia, toda insubordinación causaría sanción, eso nos quedó muy claro desde un principio.

Al finalizar los primeros 45 minutos, el primer líder terminaba su rol e inmediatísimamente el siguiente número, o sea el No. 2, tomaba el cargo de nuevo líder, y allí teníamos que hacer lo que ese líder nos indicara, caminar por la playa y recoger palos y leños, para realizar una fogata por la noche, o bién, preparar carbón para cocinar, o acomodar sillas y mesas que fueron rentadas para comer cómodamente todos en grupo.

Así, conforme pasaban las horas, sucesivamente fueron turnándose los roles de líderes, actividad sobre actividad, sin excluir por supuesto los cambios de actividad de cada rol, por ejem: Si a un líder se le antojaba que teníamos que bailar durante 45 minutos... ¡Señores era bailar!, te guste o no te guste, te cansara o no te cansara, pero era una instrucción y tenía que acatarse. Terminaba el turno nuevamente de otro líder y no había tregua, empezaba el siguiente con otra actividad... "Vamonos todos a la playa" y allá vamos todos inmediatamente a la playa a correr en la arena durante los siguientes 45 minutos, aguantaras o no, (jeje) y así... algunos compañeros con la lengua de fuera, caían extenuados sobre la arena.

Pero no había tiempo para lamentaciones, pues inmediatamente el nuevo líder de los siguientes 45 minutos tomaba el mando y era continuar actividades, con diversos juegos, o competencias en la arena, con el sol de medio día quemando rico la piel y con la sal de la brisa marina pues, más sazón en la sed intensa de nuestros cuerpos, que ya fatigados por tantas actividades del primer día, nos dispusimos todos a la siguiente actividad; ¡Oh no... por favor, ya no! -exclamaban algunos compañeros-

Y alguno que otro líder compadecido, nos regaló 5 o 10 minutos para beber un poco de agua, o ir al baño a esperar en fila, ¿Qué remedio? estas cosas suceden en cualquier grupo y había que esperar pacientemente. El problema es que el tiempo no espera a nadie y si alcanzaste a entrar al baño qué bién, pero si no alcanzaste te aguantas hasta la próxima concesión, (qué ironía)... Varios nos quedamos aguantándonos las ganas de entrar al baño o de plano... correr pal'monte jajaja, ¿qué otra opción?

En fin, las actividades no debían parar para nada, el líder en turno debía concentrar al grupo lo más rápido que le fuera posible y continuar, ya todo mundo lo único que quería era descansar... ¡Por favor, descansar!. Es okay (está bién), -dijo la líder en turno- alrededor de las 6:45 de la tarde-noche del primer día: "Nos sentaremos cómodamente en círculo y cambiaremos la tónica de nuestras actividades. Ya caminamos varios kilómetros por la playa, ya jugamos carreras en la arena, ya se realizaron varias actividades frente al mar, ya bailamos, ya comimos, ya conocimos bastante bien el lugar, y como todos estamos cansaditos, vamos a relajarnos los siguientes 45 minutos pero, aprovecharemos este tiempo para hacer un recorrido mental por el contenido de nuestra antología, ¿Les parece? ¡No hemos hablado sobre el material de la Psicologia de las Masas! y estamos aquí, en este lugar, precisamente para vivir en carne propia esa psicología de la que nos habla Moscovici citando a Gustavo Le Bon, a Tarde y a Freud, ese análisis del yó que se vive en masa, en grupo o en multitud, cómo cambia la conducta individual cuando se vive en grupo. ¿de acuerdo?

Cada uno de nosotros fue explicando lo que ese viaje significaba para él, qué pensaba, qué sentía y qué tenía que opinar sobre el control de lecturas de nuestra antología, con la oportuna intervención de la líder haciendo algunas preguntas al respecto, como por ejemplo: Cuándo y dónde nace la Psicología de las Masas, quién fue su iniciador, cuál fué la aportación de Freud a la Psicología de las masas, qué es en sí, la Psicologia de las masas, qué es y cómo actúa un conductor o líder de multitudes o masas, qué efectos genera una multitud, qué fenómeno se dá en masa, etc.

Por supuesto que esos 45 minutos se nos fueron volando y llega el sustituto de líder de los siguientes 45 minutos, quien enseguida da las nuevas instrucciones para que en equipos pongan carbón para preparar la cena, otros equipos a la cocina a picar las verduras, otros a preparar las salsitas, otros a freir mojarras en el disco sobre la flama de gas, y el resto a traer los maderos para preparar una gran fogata y enseguida poner las mesas bajo manto hermosísimo del azul del cielo lleno de estrellas y bajo la luz de la luna nueva que brillaba en todo su explendor (Especial para escribir poesía, pensó alguien por allí en voz alta), ¿Pero con aquél cansancio, a quién se le iba a ocurrir escribir poesía a esas horas de la noche y con tanta hambre, sueño y sed? jajaja ¡Qué locura!



Todo parecía ir muy bién a esas horas de la noche, en que todos esperábamos ansiosos el pescado sarandeado tatemado a las brasas, y las mojarras fritas en aceite hirviendo, un guacamole sabrosísimo, tostaditas y ensaladas de verduras y por supuesto las salsas picositas y ricas con sus tortillas calientitas preparadas a mano. Mientras estaba preparada la cena, algunos compañeros se acercaron a la fogata a quemar bombones y comentar las vivencias del día.

12:45 de la madrugada, cambio de líder, y... ¡Ay no!, por favor, ¡queremos dormir!, pero ¿qué creen?, el líder en turno dijo: "Aquí no se duerme señores... a bailar todo mundo" ¿What, escuché bién? ¿A bailar cuando ya nuestros ojitos se cerraban de sueño y el cuerpo se arrastraba extenuado de tanto cansancio? ¡Ni modo, a obedecer!, pero no todo mundo obedeció al líder en esta ocasión, algunos cuantos compañeros prefirieron escabullirse a dormir, pero no había pasado ni media hora cuando se escucha la voz del Maestro Vázquez, "Hey, a levantarse todo mundo, el lider dijo: "A bailar, no dijo a dormir" ¿qué remedio? con todo el coraje, el cansancio y el disgusto del mundo, nos tuvimos que levantar y empezar a bailar, que ¡Dios Mío! ya para esas horas todo mundo empezó a resongar moviendo el esqueleto: "A quién jijos se le ocurriría traer este mald. aparato de sonido"

Bueno, pero esos 45 minutos se nos hicieron eternos, con la esperanza de que el siguiente líder sí nos permitiera dormir, pero nos equivocamos, el siguiente líder dijo: "Todos a sentarse en círculo y cada uno nos contará un chiste, y el que no cuente un chiste se tendrá que tomar un buen trago de tequila"... ¡Madre Santa del Cielo!, ¿A quien se le ocurre tomar tequila a esas horas de la madrugada cuando ya no sabíamos ni dónde pisábamos de tanto sueño?, ah; pues a cumplir y ni modo, allí estamos todos contando chistes a media madrugada casi 4 de la mañana, ya no sabíamos (en serio) ni dónde caer muertos y el frío calaba hasta los huesos, el aire helado de la playa llegaba y azotaba el rostro ¿pero qué importaba eso si lo único que queríamos era dormir?

4:00 de la mañana, siguiente líder nos ordena (por fin) irnos a dormir, pero el siguiente líder de las 4:45 a.m. iba dispuesto a levantarnos, pero sólo llegó hasta la puerta de la recámara de las mujeres, tocó insistentemente y sólo le escuchamos decir: "Ay no, me dá lástima despertarlas" y mejor se fué a seguir durmiendo, jajaja ¡Qué divino! a dormir todos, otros 45 minutos más, pero no nos salvamos del líder de las 5:30 a.m. que con fuerza y valor nos levanta y nos dá tareas a iniciar inmediatamente: Recoger nuestras cobijas y pertenencias, acomodar nuestras maletas y salir en 5 minutos del cuarto para hacer el aseo e irnos a caminar a la playa.

Carajos, ¿otra vez a la playa?, ¿Quién demonios inventaría la playa? (jó, ¿qué dije?), ya para esas horas del siguiente día, ya todo mundo aborrecía la playa con tantas caminatas y carreras sobre la arena, concursos y juegos con las olas en los pies, que quiérase o nó, todos terminamos nuevamente llenos de arena hasta en la cola... Ah, y para acabarla de amolar, ya no nos quedaba ni una sola gota de agua para beber, ni para lavar losa ni ducharse ni nada, y apenas empezaba el último día de nuestro viaje, así debíamos permanecer varias horas sin tomar ni una sola gota de agua.

Sin embargo las actividades continuaron de manera normal líder tras líder dando indicaciones y cumpliendo maravillosamente sus roles, hasta casi las 3 de la tarde que le tocó su turno al último compañero líder el número 35, que justo en ese momento llegó el bus que nos llevaría de regreso a la ciudad y ayyy.... por fín a nuestras casas. La consigna del último líder fué, descansar 15 minutos y ayudar a preparar una carne asada de la que (a la hora de la hora), nadie se acordó por empezar a subir sus maletas al bus, pero aún teníamos que recoger toda la basura para dejar la casa limpia, cosa que se logró en el menor tiempo, pues ya lo que queríamos era regresar a casa.

El viaje de regreso nos llenó de nuevos ánimos. Es verdad que todos veníamos en verdad extenuados de cansancio, sobre todos los alumnos más mayorcitos (jeje, por no decir los alumnos abuelitos jajaja), con la batería descargada, pero sin embargo con la alegría del deber cumplido y con la gran enseñanza que nos dejara este viaje, hemos podido dar testimonio vivo de que realmente las cosas en masa se dan tal y como lo plasman los autores de la Psicología en Masas, porque nosotros pudimos vivirlo directamente: En grupo se alteran las conductas, suceden contratiempos, hay fricciones, roses entre los miembros, no hay orden social, se extravían muy fácilmente cosas, se pierde la conciencia individual y de cierta manera el respeto y las buenas maneras, así que no es extraño que algunos nos hayamos desesperado y hubiésemos perdido el control con los detalles sucedidos como la falta de descanso, la falta de alimentos suficientes, la escasés de agua, el hascinamiento, los mandatos de los líderes o conductores a deshoras, a los que se les tenía que obedecer o ser eliminados del grupo (por decirlo de alguna manera), en fin, pudimos vivenciar y evidenciar que la Psicologia de las Masas es un fenómeno del que nadie se escapa si está en grupo y que quiérase o nó, esta "alma colectiva" actúa sobre los demás en influencias que aunque a algunos no nos resulten muy gratas, allí están para recordarnos que Gustavo Le Bon no se equivocó en su teoría que sigue siendo un acierto (a pesar del tiempo) y que Freud lo remarca muy claramente en su libro: "Psicologia de las masas y el análisis del yo" Eso es todo.

Felicidades a todos por esta experiencia inolvidable y en especial al maestro Luis Eduardo Vázquez Perea que siempre estuvo atento en todo momento para auxiliarnos en todas nuestras necesidades de grupo.

¡Enhorabuena y gracias de todo corazón!

Doral.

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