lunes, 15 de noviembre de 2010

Psicoterapia: Perspectiva psicoanalítica.




Psicoterapia: Perspectiva psicoanalítica

PREGUNTAS PRINCIPALES:

1.- ¿Cuáles son las suposiciones principales de la teoría freudiana?
Una suposición importante en la teoría freudiana, es el determinismo psíquico, sostiene que todo lo que hacemos tiene significado y propósito y está dirigido a una meta. Esta opinión permite al psicoanalista utilizar una cantidad excepcionalmente grande de datos en la búsqueda de las raíces del comportamiento y problemas del paciente. El comportamiento mundano, el comportamiento extraño, el sueño y los lapsus tienen importancia y significado.

Para explicar muchos aspectos del comportamiento humano, Freud también asumió la existencia de la motivación inconsciente. Su uso de esta suposición fue más extenso que el de cualquier teórico anterior y le permitió explicar mucho de lo que antes se resistía a una explicación.

Antes que nada el analista asume que el comportamiento saludable es una conducta a través de la cual la persona entiende la motivación. Las causas importantes del comportamiento perturbado son inconscientes. Por consiguiente la meta de la terapia es hacer consciente lo inconciente.

Los instintos. Dos conjuntos de instintos brindan la energía que hace funcionar la máquina humana: Los instintos de vida (Eros) y los instintos de muerte (Tanatos). Los instintos de vida son la base para todos los aspectos positivos y constructivos del comportamiento, incluyen impulsos corporales como el sexo, el hambre y la sed, al igual que los componentes creativos de la cultura, como el arte, la música y la literatura. Pero todas estas actividades pueden servir también para fines destructivos. Cuando eso sucede, los instintos de muerte son responsables. En la práctica, los analistas modernos ponen escasa atención a los instintos de muerte.

Sin embargo Freud los encontró necesarios para explicar el lado oscuro del comportamiento humano (el comportamiento compulsivamente autodestructivo del neurótico, nuestra incapacidad para evitar guerras, etc.)

En cualquier caso, para Freud la explicación última de todo el comportamiento era instintiva, aún cuando los instintos que él planteaba no son observables, no pueden medirse ya menudo parecen explicar más los hechos que ocurren después que los que ocurren antes.

Estructura: El psicoanálisis considera a la personalidad compuesta de tres estructuras básicas: el ello, el yo y el superyó.

El ello representa la porción profunda e inaccesible de la personalidad. Obtenemos información sobre éste, por medio del análisis de los sueños y de varias formas de comportamiento neurótico. El ello no tiene intercambio con el mundo externo, es la realidad psíquica verdadera. Dentro del ello residen los impulsos instintivos, con su deseo de gratificación inmediata. El ello carece de valores, ética o lógica. Su propósito esencial es alcanzar la gratificación libre de impulsos cuyo origen reside en los procesos somáticos. Su meta es lograr un estado libre detona tensión o, si ésta es inalcanzable, mantener el nivel tan bajo como sea posible.

Se dice que el ello obedece al principio del placer y trata de descargar la tensión tan rápido como ésta lo alcanza. Para hacerlo utiliza una especie de pensamiento de “proceso primario” gastando energía de inmediato en actividad motora (por ejemplo, una hinchazón de la vejiga que produce una micción inmediata). Más tarde, el ello reemplaza este aspecto del proceso primario por otra forma. Fabrica una imagen mental de cualquier cosa que disminuya la tensión (por ejemplo el hambre genera una representación mental de comida). El sueño se considera un ejemplo excelente de esta forma del proceso primario. Por supuesto este proceso primario no puede proporcionar gratificaciones reales como comida. Debido a esta incapacidad, se desarrollo un segundo proceso, en que entra a escena el segundo componente de la personalidad: el yo.

El yo, es el ejecutivo de la personalidad. Es un sistema racional organizado que utiliza la percepción, el aprendizaje, la memoria, etc., al servicio de la satisfacción de necesidades. Surge de las inadecuaciones del ello para servir y preservar al organismo. Opera de acuerdo con el principio de realidad, difiriendo la gratificación de los impulsos instintivos hasta que se descubre un objeto y modo adecuados. Para esto, emplea el proceso secundario, un procesos que supone aprendizaje, memoria, planeación, juicio, etc.

En esencia la función del yo es mediar las demandas del ello, el susperyó y el mundo real en una forma que proporcionará satisfacción al organismo y al mismo tiempo impedirá que sea destruido por el mundo real.

El tercer componente de la personalidad es el superyó. Se desarrolla del yo durante la infancia; surge de la resolución del complejo de Edipo (la atracción sexual del niño hacia el padre del sexo opuesto). Representa los ideales y valores de la sociedad en la forma en que se transmiten al menor, por medio de las palabras y las acciones de los padres.

Estos ideales y valores también son transmitidos por medio de recompensas y castigos. El comportamiento castigado se incorpora en la conciencia del individuo, mientras que el comportamiento recompensado por lo general se vuelve parte del ideal del yo. Por tanto, dentro del superyó la conciencia a la larga cumple el propósito de castigar a los individuos haciéndolos sentir culpables o inútiles, mientras que las recompensas del ideal del yo, se experimentan como orgullo y una sensación de mérito. En general la función del superyó es bloquear los impulsos inaceptables del ello, presionar al yo para servir a los fines de la moralidad en lugar de los de la conveniencia y generar esfuerzos hacia la perfección.

Las etapas psicosexuales, según Freud, son:
1.- Etapa oral (se da en los primeros cinco años de vida del infante, y dura alrededor de un año, es cuando el niño encuentra sus principios de placer a través del sentido del gusto.)
2.- Etapa anal (Esta etapa puede abarcar desde los siete meses a los tres años) y se centra en la defecación y la micción.
3.- Etapa fálica (de los tres a los siete años) Los órganos sexuales se convierten en la mayor fuente de satisfacción y gratificación para el niño. Y es en esta etapa cuando empieza la exploración de sus órganos genitales.
4.- Etapa de latencia (se da alrededor de los cinco a los 12 años más o menos. Se caracteriza por una falta de actividad sexual manifiesta y, de hecho por una orientación casi negativa hacia todo lo sexual.)
5.- Etapa genital (comienza después del inicio de la adolescencia. De manera ideal esta etapa culminará en una expresión madura de la sexualidad, suponiendo que el yo ha manejado los impulsos sexuales con éxito.

Las defensas del yo
Ya hemos observado que el yo, usa el proceso secundario de memoria, juicio y aprendizaje para solucionar problemas y para evitar amenazas ambientales. Pero tales medidas son menos utilizables cuando las amenazas surgen del interior de la persona.

Cuando uno teme a la ira del superyó, o los apetitos desatados del ello, ¿a dónde voltea uno? La respuesta se encuentra en las defensas del yo, o como son llamadas en ocasiones: “Mecanismos de defensa”.

En ninguna parte fue más evidente el genio de freud que en su capacidad para abstraer los mecanismos de defensa de las verbalizaciones a menudo inconexas e ilógicas de sus pacientes. Estos mecanismos por lo general se considera energía psíquica de actividades más constructivas. Todos los mecanismos de defensa operan en forma activa e involuntaria, sin conocimiento de la persona.

La defensa básica del yo es la represión. Esta puede describirse como el destierro de la conciencia de material sexual o agresivo muy amenazador. En algunos casos, el proceso opera impidiendo que el impulso ofensor llegue a la conciencia en primer lugar. La fijación ocurre cuando la frustración y la ansiedad de la siguiente etapa psicosexual son tan grandes que el individuo permanece en su nivel presente de desarrollo psicosexual.

La represión es un regreso a una etapa que antes proporcionó una gran cantidad de gratificación; ésta puede ocurrir después de una frustración extensa. Se dice que la formación reactiva ocurre cuando un impulso inconsciente se expresa en forma consciente por su opuesto conductual. Por tanto “te odio” se expresa como “te amo”. La proyección se revela cuando los sentimientos inconsciente de uno no son atribuidos a uno mismo sino a otro. Por tanto, el sentimiento “te odio” se transforma en “tú me odias”.

2.- ¿Cuáles técnicas se utilizan en el tratamiento psicoanalítico y por qué se usan?

De la teoría, a la práctica.-
Como se mencionó antes, las experiencias de Breuer con Anna O. lo llevaron al descubrimiento de la “curación con la conversación”. Esto a su vez se transformó en la asociación libre durante el trabajo de Freud con Elizabeth.

La técnica de la asociación libre tan sólo significa que el paciente dirá todo y cualquier cosa que se le ocurra sin importar lo inadecuado, ridículo, tonto o repugnante que pueda parecer. Freud también se percató de que Anna había transferido a Breuer muchos de los sentimientos que en realidad se aplicaban a hombres significativos en su vida.

Esta noción de transferencia, con el tiempo se volvería una herramienta de diagnóstico valiosa durante la terapia para comprender la naturaleza de los problemas del paciente, en especial los inconscientes.

Por medio de la Hipnosis
, Freud aprendió que los pacientes podían revivir sucesos traumáticos asociados con el inicio del síntoma histérico. En algunos casos, este revivir servía para liberar energía que antes se había reprimido. Esto llegó a conocerse como catarsis, una liberación de energía que a menudo tenía beneficios terapéuticos importantes.
En su trabajo con Elizabeth, Freud también presenció resistencia, un rechazo general a discutir, a recordar o pensar en acontecimientos que son problemáticos o amenazadores en particular. Vio esto como una especie de defensa, pero más tarde también la analizó como represión; el destierro involuntario de un pensamiento o impulso al inconsciente. El inconsciente por supuesto, es el área de la mente inaccesible al pensamiento conciente.

Análisis e interpretación de los sueños

Una técnica relacionada con la asociación libre, es también el análisis de los sueños. Se piensa que los sueños revelan la naturaleza del inconsciente, debido a que se considera que están muy cargados con deseos inconscientes, aunque en forma simbólica.

Los sueños se ven como satisfacciones simbólicas de los deseos que a menudo proporcionan, como las asociaciones libres, claves importantes respecto de los deseos y sentimientos infantiles. Durante el sueño, las defensas habituales de uno están relajadas y pueden surgir material simbólico.

Por supuesto, la censura del yo no se elimina por completo durante el sueño, o el material del ello se volvería tan amenazador que la persona despertaría de inmediato. En cierto sentido, los sueños son una forma de que las personas estén en misa y repicando también. El material del sueño es lo bastante importante como para proporcionar alguna gratificación al ello; pero por lo general no es tan amenazador como para aterrorizar al yo. Sin embargo, en algunos casos este escenario no es aplicable y ocurren sueños traumatizantes.

La psicopatología de la vida cotidiana

El análisis sensible de Freud (1901/1960) de la “psicopatología de la vida cotidiana” ilustra otro método importante para obtener acceso al inconsciente.

Desde el punto de vista de Freud, todo está determinado, no hay accidentes. Los lapsus al hablar y la cita olvidada no son simples errores; más bien, representan la expresión inconsciente de un deseo inconsciente o reprimido.

Estos pequeños errores de la vida cotidiana son como sueños en el sentido de que los impulsos sexuales y agresivos reciben gratificación parcial aún cuando interfieran con nuestras vidas en formas menores. Cuando el paciente comete dichos errores en la terapia o recuenta durante ésta, errores cometidos fuera del consultorio, ofrece datos adicionales al terapeuta para evaluar sus problemas. En algunos casos el significado del error no es evidente con facilidad y debe pedirse al paciente que haga asociaciones libres sobre el error. Estas asociaciones libres, más las interpretaciones del terapeuta, pueden ayudar a dar al paciente una introspección adicional.

Si deseas más información sobre este tema y muchos más sobre esta perspectiva psicoanalítica, escríbenos y con mucho gusto enviaremos a tu correo personal con mucho gusto lo que más te sea útil.

Con mis respetos siempre,
Doral.

2 comentarios:

  1. Doral como siempre agradecerte la leccion de bien hacer,de bien escribir y de bien enseñar.Cada una de tus palabras quedan en mi,y te agradezco en el alma.Besos de luz amiga mia.

    ResponderEliminar
  2. HOLA MAESTRA JULIA:

    ¿Cómo tai señora bonita?, la agradecida soy yo en verdad por su bello gesto afectuoso y feliz de compartir con vos, nuestro diario vivir dentro de las aulas virtuales de nuestra facultad. Muchísimas gracias de todo corazón por estar siempre aquí maestra bonita.

    Cariños siempre,
    Doral.

    ResponderEliminar