domingo, 20 de noviembre de 2011

Unidad IV, Comunidad y Salud Mental, Un Modelo para la Intervención Comunitaria.


UNIDAD IV, COMUNIDAD Y SALUD MENTAL
Un modelo para la Intervención Comunitaria
(Autor: José Fernando Gómez del Campo Estrada)

Hoy domingo 20 de noviembre del 2011, continuaron las exposiciones por parte de los equipos III con los temas: Los Grupos de Autoayuda en la Intervención Comunitaria, el autocuidado del trabajador comunitario, el trabajo con niños quemados y personas con enfermedades terminales y el equipo IV, quien presentó brillantemente su exposición del Capítulo IV titulada: Comunidad y Salud Mental.

Antecedentes y origen:
Como su nombre lo sugiere, el modelo de salud se centra en el desarrollo de métodos de prevención de problemas mentales, así como en la promoción de una salud mental positiva de la comunidad, y nace como alternativa a la práctica clínica tradicional basada en el modelo médico.

Reiff (1968) señala las debilidades básicas del modelo clínico tradicional, entre las que se cuentan el exagerado centro en el determinismo intrapísiquico de la conducta individual con el consecuente descuido de los determinantes sociales, la tendencia a generalizar sin bases los conceptos de la psicodinámica individual a todos los fenómenos sociales, la pobre definición de la salud mental en términos de ausencia de síntomas, en vez de considerarla como un conjunto de comportamientos orientados hacia la salud y el crecimiento; palabras como "enfermo", "anormal", "paciente" y otras de las etiquetas tan frecuentemente utilizadas en la práctica clínica se aplican muchas veces como sinónimos y de alguna manera estigmatizan a la persona indicando que ha perdido en mayor o menor grado el control sobre sí misma.

Además, dentro de un modelo de enfermedad psiquiátrica es difícil distinguir el límite entre la conducta anormal y la enfermedad, dado que, a diferencia de la enfermedad física en la que se encuentran un agente, síntomas claros y una forma de terapia, en el caso de las alteraciones mentales no ocurre de la misma manera.

En cuanto al aspecto de la administración de servicios de salud mental, Costa y López (1986) resumen las limitaciones del modelo clínico tradicional, de la siguiente manera:
a).- Se centra en la "enfermedad", por lo tanto en el "tratamiento" de individuos reconocidos como "enfermos",
b).- La atención es individual, por lo que siempre la demanda superará a la oferta.
c).- Se desarrolla dentro de un contexto profesional tradicional, un consultorio en el que el experto espera a los "pacientes"
d).- Fracasa en el desarrollo de acciones preventivas consistentes. Un modelo de este tipo es totalmente inadecuado para la intervención en un nivel organizacional, comunitario o social.

Por otra parte, este modelo se apoya fuertemente en el supuesto de que el conocimiento profundo de la psicopatología conduce a una mayor comprensión y aceptación de la conducta desviada. El estudio realizado por Neff y Husaini (1985) sobre las actitudes populares hacia la conducta desviada, hace surgir ciertas dudas relativas a esta suposición. El cambio de actitud no se logra solamente con la atención a la necesidad de información y conocimiento, sino que es un proceso que se extiende a factores afectivos y psicosociales.

Históricamente el modelo de salud mental comunitaria, al desviarse del tratamiento individual y señalar la importancia de factores socioambientales, tanto en la aparición de servicios, señala el inicio del enfoque comunitario en diversos países.

Las bases teóricas del modelo:
En esta sección se revisarán los conceptos principales sobre los que se apoya el modelo. Como ya se señaló, los objetivos de las intervenciones comunitarias con el modelo de salud mental son:

1).- Reducir la incidencia y prevalencia de los llamados trastornos mentales mediante la prevención y el desarrollo de nuevas formas de tratamiento y,
2).- Promover el desarrollo sano y la salud mental tanto del individuo como de la comunidad.

En la actualidad, tal vez sería más adecuado hablar de un modelo de salud simplemente, o en todo caso de salud integral, puesto que referirse a la salud mental como una realidad distinta a la salud física se opone a la concepción de salud como un proceso y como un concepto holístico, como por ejemplo:

a).- Epidemiología, descriptiva y analítica,
b).- Psicoepidemiología (Ecología social), descriptiva y analítica.
c).- La prevalencia y la prevención primaria, secundaria y terciaria.
d).- Literaturas para prevención en general.
e).- Literaturas sobre prevención en México.
f).- Un concepto positivo sobre Salud Mental.
g).- El paradigma de competencia.

En fin, un tema super interesante e igual que el anterior de amplio, bien presentado con bases bien sustentadas en argumentos lógicos y científicos sobre la Psicologia de la Salud, excelentemente complementado además, con ejemplos de aplicación del modelo de Salud Mental, específicamente refiriéndose al aspecto de la Intervención en las Crisis.

A tí, amigo lector, reiteramos nuestra consideración poniendo a tu disposición estas lecturas que constituyen un verdadero tesoro de conocimientos en materia de Psicología Comunitaria. Si te interesa obtener toda la información completa sobre este capítulo, escríbenos a: doralorama@gmail.com y con mucho gusto te enviaremos a tucorreo personal lo que nos solicites a este respecto y además comunicarte que los envíos se hacen en la brevedad posible.

Con mis respetos,
Doral.

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