domingo, 13 de noviembre de 2011

Unidad II, El Quehacer Comunitario

Unidad II,
El Quehacer Comunitario
(Autor: Maritza Montero)

Hoy domingo 13 de noviembre del 2011, después de pasar la lista de asistencia obligatoria, en el aula de clases se procedió a dar continuidad al plan de trabajo trazado para esta materia, pero primeramente se efectuó una reseña detallada de todo lo visto ayer sábado en la clase anterior, recordando el contenido de la Unidad I, que versó (como ya se mencionó), en las diferencias que existen entre la Psicología Social y la Psicología Comunitaria, quedando muy claro que la primera se enfoca a resolver problemas sociales de los pueblos y la comunidad de manera general, y la segunda, tiene connotaciones más particulares, pues conlleva a tratar directamente los poblemas o trastornos de las personas de la comunidad, y brindarles apoyo de manera integral, teniendo como objetivo principal el bienestar individual (que repercute por supuesto de manera positiva en lo social), y una mejor calidad y/o estilo de vida, notándose una nutrida participación de todos los alumnos del grupo 31.

Posteriormente se comentó de manera amplia y generosa, sobre los aspectos importantísimos de "El sesgo de un mundo mejor", "La indefensión aprendida" y "Los quehaceres comunitarios", qué hace el psicólogo comunitario, cuáles son realmente sus funciones, hasta dónde debe llegar al brindar con calidad sus servicios, sin poner en riesgo su propia ética y su integridad física como persona ante la comunidad, los riesgos que a veces corre éste, ante problemas protuberantes como la ignorancia, la violencia intrafamiliar, el machismo o la sumisión, el empoderamiento de los líderes comunitarios, que muchas veces son los principales opositores del cambio. Pero afortunadamente existen algunos líderes muy concientes, (para estos tiempos), con un espíritu muy hermoso de servicio, excelentes "colaboradores" con el psicólogo comunitario, y que realmente se interesan por el bienestar de su gente y de su comunidad. Temas de reflexión y debate, bastante discutidos en clase por cierto, pero moderados bajo un ambiente armónico y coloquial, elementos básicos para un sano entendimiento y un aprendizaje significativo para nuestro grupo.

Enseguida se implementó una práctica de grupo, una dinámica muy divertida e instructiva para todos. La Dinámica se llamó: "Exposición de fotos", la cual consistió en lo siguiente:

El Maestro Juárez, solicitó algunos voluntarios para fungir como observadores, quienes salieron del aula para recibir instrucciones sobre la práctica, el resto del grupo debía quedarse dentro del aula y hacer equipos de dos, para ir saliendo de dos en dos y en cuanto salimos, encontramos una gran variedad de fotografías colocadas cuidadosamente en círculo en el suelo y los observadores vigilando en silencio sin hacer comentarios.

Se trataba de escoger dos fotografia por equipo, las más representativas para cada equipo. Entonces cada equipo de dos personas escogieron sus dos fotografías y las comentaron primero entre sí; porqué seleccionaron esas fotos, qué representaba para ellos, por qué les gustaron, porqué se identicaron más con esas y no con otras fotos, etc., y posteriormente juntarse con otro equipo de dos y defender su postura, porqué sus fotos eran las mejores y porqué, en qué criterios se basan para defender su selección, etc. o sea, todos debían sustentar excelentemente las bases de sus argumentos con el fin de que... ¡Solamente tenían que quedar dos fotos de las cuatro!

O sea, dos fotografías tenían que ser desechadas y el equipo de esas cuatro personas se integraba y a su vez, para buscar a otro equipo de otros 4 elementos en las mismas circunstancias y se volvía a repetir la dinámica. Ahora el reto era mayor, porque crecía el equipo, ahora eran ocho personas debatiendo su postura, o sea dos equipos de 4, donde lógicamente la cantidad de fotos se iba reduciendo y aumentaba la cantidad de personas del cada equipo hasta quedar finalmente dos fotos y dos equipos en total.

Al final de la práctica, después de casi una hora de acalorados debates entre los representantes de cada equipo y poner en juego todas las destrezas y habilidades de convencimiento para defender las fotos seleccionadas, surgieron desacuerdos, arrebatos, impulsividades competitivas, retóricas y hasta discusiones fuera de lugar, pero también fue muy evidente que de tales discusiones emergió la necesidad social de plantear posibilidades de convergencia, de llegar a acuerdos en un bien común, cosa que finalmente triunfó para cerrar la dinámica.

Y de que nadie quiere perder, eso es obvio, y de que nadie quiere ceder, también. Eso se dio en la dinámica de grupo, como se da en todos los grupos y en todas las sociedades. Surge de pronto la multifacética problemática mundial y nadie quiere hacerse resonsable de nada. "Lo mío es mejor porque es mío", "Los otros están equivocados, ¿y yo por qué?", o sea; nos convertimos en una "isla de egoísmo" para conservar nuestra zona de confort, (y que nadie nos moleste) sin tomarnos la molestia de analizar detenidamente esta situación, y hasta de aceptar ya, que somos seres sociales, y que por lo tanto, tenemos necesidad de socializar, de mover nuestras relaciones, de ampliar nuestras redes sociales, de mover la personalidad de las personas (valga la redundancia), de tomar en cuenta que soy un agente de cambio, un catalizador y que gracias a la variable independiente que soy yo, muchas cosas pueden y deben cambiar.

Tomar en cuenta que "yo necesito al mundo" y "el mundo me necesita a mí, de alguna manera", y precisamente aquí se encuentra la punta de la madeja: "Encontrar ese para qué sirvo yo" o "cómo puedo servir yo" a la comunidad o a la sociedad en que vivo y cómo puedo beneficiarme (a la vez) de la sociedad en que habita mi ser. Entonces en la medida que yo doy, "se supone" que debo recibir ¿cierto?, sin embargo; desafortunadamente nuestro mundo no está como vanagloriarnos de ese sesgo de un mundo mejor, en tanto no hagamos conciencia de que como futuros psicólogos comunitarios, necesitamos primero transformar nuestro propio mundo interior, ¡Que se refleje ese cambio!, si es que realmente anhelamos ser Entes del Cambio de esta sociedad en que nos tocó vivir. Eso es todo.

Tenemos a tu disposición amigo lector, la unidad completa de este valiosísimo material sobre el Quehacer Comunitario. Si deseas obtenerlo, escríbenos y te lo enviaremos en versión de word a tu correo electrónico en la brevedad posible.



Hasta el próximo fin de semana amigos,
Doral.

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