viernes, 26 de noviembre de 2010

Psicología pediátrica y clínica infantil.


Psicología pediátrica y clínica infantil.

¿Cuáles son las semejanzas y diferencias entre las psicologías pediátricas y clínica infantil?

Definiciones:
♣ Las diferencias entre los psicólogos pediátricos y los clínicos infantiles son un tanto confusas. No obstante, en la psicología clínica infantil, una actividad común a lo largo de los años ha sido el trabajo con niños y adolescentes una vez que se han desarrollado los síntomas psicopatológicos. Con frecuencia, este trabajo se ha conducido tanto en establecimientos de práctica privada como en escenarios clínicos para pacientes externos dentro del contexto del equipo tradicional de psicólogo psiquiatra y trabajador social, junto con alguna colaboración pediátrica.

Por el contrario, la psicología pediátrico (o psicología de la salud infantil, como suele denominársele con frecuencia) se ha descrito como psicología clínica infantil llevada a cabo en establecimientos médicos, incluyendo hospitales, clínicas de desarrollo o práctica de grupo médico (Routh, 1988).
Los psicólogos pediátricos suelen intervenir antes de que se les desarrolle la psicopatología (o, por lo menos en una etapa temprana del trastorno) y sus referencias suelen prevenir de los pediatras (Pruitt y Elliot, 1992)

♣ De manera específica, Roberts, Maddux y Wright (1984) han definido la psicología pediátrica como:

Un área de investigación y práctica [que] se ha interesado en una amplia variedad de temas en la relación entre la psicología y el bienestar físico de los niños, incluidas las circunstancias conductuales y emocionales concomitantes de la enfermedad y el padecimiento, la función de la psicología en la medicina pediátrica de la enfermedad entre niños saludables. (pp.56-57)

♣ Aún cuando la superposición es considerable, las encuestas de psicólogos pediátricos y clínicos infantiles revelan varias diferencias entre los dos:

Primero:
Los clínicos pediátricos se caracterizan por una orientación conductual, con una tendencia relacionada a la utilización de estrategias de intervención inmediata a corto plazo. En contraste, los psicólogos clínicos infantiles son más variados en sus orientaciones (las orientaciones psicodinámica y de familia o sistemas son más comunes entre los especialistas en clínica infantil).

Segundo: Los psicólogos pediátricos tienden a interesarse más en los problemas biológicos y médicos en sus enfoques de la enseñanza, investigación y suministro de servicios. Sus intereses en la psicología de la salud y en la medicina conductual, así sus consultas con pediatras, son características distintivas.

Los especialistas en clínica infantil tienden a poner mayor énfasis en la capacitación, en la evaluación, el proceso de desarrollo y la terapia familiar.

¿Por qué algunas personas, aunque estén enfrentándose a lo que parece ser una adversidad increíble, parecen adaptarse bien y con pocos problemas perceptibles?

El término "fortaleza" se refiere a cualidades en los individuos que se asocian con su capacidad para vencer la adversidad y lograr buenos resultados de desarrollo y crecimiento (Masten y Coatworth, 1998)

Los psicólogos han comenzado a interesarse cada vez más en el estudio de los factores que se asocian con la fortaleza, en especial entre los menores que están en riesgo de obtener resultados negativos debido a ambientes desfavorables (guerra, violencia en el hogar, pobreza, etc)

El tema que resalta es que los factores que promueven apegos o vínculos fuertes entre niños y padres y aquellos que indican la capacidad para desarrollar buenas habilidades para resolver problemas parecen ayudar a proteger al individuo contra circunstancias adversas. Por lo que respecta a las aplicaciones prácticas, los estudios de fortaleza y competencia pueden conducir a intervenciones dirigidas a prevenir o eliminar factores de riesgo, a formar mejores recursos y a optimizar las relaciones o procesos tales como la autosuficiencia y la autorrregulación. (Masten y Coatsworth, 1998)

¿Cuáles son las principales diferencias entre proporcionar servicios psicológicos a niños o adolescentes y dar los mismos servicios a adultos?

La evaluación de niños y adolescentes difiere en varias maneras importantes de la evaluación de adultos:

En contraste con éstos, los niños y adolescentes, rara vez buscan tratamiento por su cuenta. Además con ellos casi siempre es necesario buscar información a partir de otras personas: Padres, profesores, trabajadores sociales, psicólogos escolares, médicos y demás. Aunque se requiere el consentimiento de los padres, resulta también importante contar con el permiso del menor para recabar información de estas otras fuentes. Esto ayudará mucho en la formación de una atmósfera de confianza y respeto.

Por último, los niños y adolescentes conocen menos acerca de las funciones de los profesionales de la salud mental y ello puede hacerlos abrigar resistencia o incluso temor.

Este problema de fuentes de información múltiples en la evaluación de niños y adolescentes obliga a un comentario posterior. Debería reconocerse que estas fuentes de información múltiples tal vez no siempre concuerden entre ellas. Por ejemplo, hay quienes han sugerido que las madres deprimidas tienden a exagerar la naturaleza y gravedad de los problemas de un niño en comparación con otros informantes (Richters y Pellegrini, 1992).

Este problema se agrava en el área de la psicología clínica infantil, en que las fuentes de información múltiples se utilizan de manera habitual. Por fortuna, los investigadores empiezan a indagar la mejor forma de integrar los datos de evaluación provenientes de múltiples informantes.

Al evaluar niños o adolescentes, es muy importante estimar la naturaleza y la gravedad del problema desde el principio. El padecimiento puede ser tan específico como vómito o temor de ir a la escuela a pie, o tan general como una “depresión” o falta de interés en las tareas escolares. El examinador querrá averiguar por qué se está buscando ayuda, por cuánto tiempo ha existido el problema y qué otros pasos se han dado para resolverlo. A partir de todas las fuentes disponibles, se generará una historia clínica para lograr la comprensión exacta de la forma en que se desarrolló el problema. De nuevo, todo esto se hace para determinar la naturaleza del problema y la mejor manera de tratarlo.

En la mayor parte de los problemas, una evaluación completa por lo general incluirá información de múltiples informantes (del paciente, padres, compañeros, profesor) y de diversos métodos de evaluación (escalas de informe personal, listas de verificación del comportamiento, entrevistas, pruebas de inteligencia o de habilidad).

¿Cuáles son los principales métodos de evaluación empleados en la psicología pediátrica y la psicología clínica infantil?

La entrevista:
Los psicólogos pediátricos y en clínica infantil, entrevistan a los padres para: Obtener información acerca del comportamiento, los acontecimientos y las situaciones, además para, medir los sentimientos y las emociones de los padres y establecer las bases para relaciones de terapia subsecuentes.

Las entrevistas con los menores y los adolescentes les permiten “contar su propia historia”. El psicólogo formula preguntas orientadas a la percepción que tiene el individuo de sí mismo, de los otros y de la existencia y la naturaleza del problema.

En la medida de lo posible, el clínico debe establecer un tono tranquilizador para la entrevista y luego, dentro de los límites de entendimiento del sujeto, explicarle lo que está por ocurrir. En algunos casos, por ejemplo, quizá sea necesario subrayar que el niño irá a casa después de la visita a la clínica o que los procedimientos de diagnóstico específico no serán dolorosos.

Puede resultar muy difícil entrevistar niños. Éstos no siempre pueden comunicar sus sentimientos y pensamientos con precisión. De igual importancia es que los niños son muy influenciables o temerosos. En consecuencia pueden decir al examinador lo que piensan que éste quiere escuchar o lo que otros le han dicho que digan. Pueden llegar a estar tan intimidados o nerviosos que resuelven sus historias.

La duración de una entrevista con un niño puede depender de factores como la edad y el nivel de inteligencia. (Kanfer, Eyberg y Krahn (1992) han proporcionado algunos buenos consejos sobre entrevistas con niños. (Tabla 20-5)

Observaciones conductuales:
Resulta útil realizar observaciones conductuales durante la entrevista. Además cuando sea posible, debería realizarse observaciones directas del niño en casa y en la escuela. Existe una variedad de métodos de observación y técnicas de observación naturalista, análoga, participativa y de autoobservación.

Como ocurre con todas las observaciones conductuales, los psicólogos pediátricos e infantiles necesitan tener presentes problemas como la confiabilidad de las mismas, la reacción a la observación y la validez de la información resultante

Pruebas de Inteligencia:
Cuando se incluyen preguntas de rendimiento intelectual, de deficiencias académicas o del desarrollo de un plan de educación para el niño, con frecuencia se emplean pruebas de inteligencia. Las más utilizadas son las de Escalas Wechsler (Wisc.III) la Batería de Evaluación para niños de Kaufman (K-ABC), la Escala Wechsler de Inteligencia para Preescolar y Primaria Revisada (WPPSI-R) la Escala de Inteligencia Stanford-Binet y la prueba Peabody de Vocabulario Ilustrado Revisada.

Estas y otras medidas son muy adecuadas para baterías de prueba de evaluación de incapacidades de aprendizaje, retardo mental, disfunción neurológica o trastornos profundos del desarrollo en niños (Sattler, 1992)

Otras formas de intervención, la eficacia de la aplicación de estas pruebas, y las tendencias futuras que se han identificado en materia de Psicología pediátrica y clínica infantil, son complemento de este tema que está a tu disposición si te interesa, con mucho gusto te la enviaremos a vuelta de correo a la brevedad posible. Escríbenos, será un placer compartir contigo nuestros conocimientos académicos.

Con mis respetos,
Doral.

5 comentarios:

  1. no acostumbro esto pero estoy realmente consternada tengo una hemana de 13 años de la soy responsable ya q tengo una familia muy disfuncional y actualmente persivo en ella un alto grado de agrsividad edemas q cada ves es mas sobervia mas altiva y muy desconsiderada, me gustaria encontrar la forma de darle una leccion de vida q la concientice mucho agradezco cualquier ayuda

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  2. Para usted Anónimo:

    Muchas gracias por escribirnos y compartir con nosotros su valioso comentario en el que plantea el caso de su hermana de 13 años, la cual, nos dice usted que, muestra un alto grado de agresividad, sobervia, altivez y desconsideración, indicadores que cualquier psicoterapeuta analizaría pero por separado, si tuviera la oportunidad de escucharle directamente a ella, sin embargo en casa usted podría ayudarle mucho comprendiéndola primero en vez de evaluarla, máxime que se trata de una chica que está atravezando la etapa de su adolescencia, que es precisamente la etapa más difícil tanto para los jóvenes como para los padres o tutores.

    Los chicos durante su pubertad no saben cómo manejar tantas emociones desaforadas (por no decir descontroladas), que son producto de sus energías en proceso de maduración. Ellos (los adolescentes), a esa edad están despertando apenas a su sexualidad, las niñas principalmente se sienten fuera de "onda" como dicen ellas, no saben ni qué rollo con su vida,y generalmente tienden a convertirse en productos de imitación.

    Es común que se repitan patrones conductuales vividos en casa, como por ejemplo si alguien en casa acostumbra a gritar, los chiquitos tarde o temprano aprenderán a gritar más fuerte, si dentro de la fam., existe un agresor, no tenga usted duda que los hijos terminarán igual agrediendo a los demás, en fin.

    También hay otros elementos o factores que pudieran intervenir en la construcción cultural, las conductas y formas de actuar de los chicos, me refiero al entorno, a la interacción e influencia que ejercen las amistades sobre ellos,¿sabe usted con qué clase de chicos suele juntarse su hermana? ¿Conoce qué hace, qué dice, o a dónde va cuando está fuera de su vista?

    Las lecciones de vida (créame), las reciben los muchachos a cada momento y en todo lo que viven cotidianamente y los padres desgraciadamente no tenemos ningún derecho de elegir por o para ellos la clase de vida que es a ellos mismos a quienes les corresponde elegir, sin embargo no quiero decir con ésto que debamos permitirles todo, ¡Por supuesto que no!. En cada hogar debe haber reglas que los jovenes deben respetar estoy de acuerdo, pero la mejor manera de educar es con el ejemplo, la comunicación, el cariño, la comprensión y la libertad de expresión a la que tienen todo el derecho del mundo nuestros jovenes.

    Sugiero de todo corazón, hacer acopio de mucha tolerancia y respeto hacia su hermana, ella necesita de usted, mucho más de lo que usted misma se imagina. Puede platicar con ella "en buena onda" (como dicen los chicos), no cuestionarla, no limitarla, no reprimirla, dejar que sea ella quien voluntariamente le comente sus cosas cuando ella así lo desee, usted sólo escúchela, no la recrimine, no la regañe, no la aconseje ni trate de buscarle soluciones que ella no le ha pedido, sólo escúchela y acompáñela, permítale que sea ella la que acomode sus propias ideas. Le corresponde a ella hacerlo, no a usted, déjela que madure, no trate de forrarle de algodón las paredes del mundo para que no se golpee, pues le aseguro que si para madurar tiene que golpearse, ella misma sufrirá por sus propios golpes y tarde o temprano reaccionará, pero si usted le facilita todo, quitándole la libertad para actuar, ella seguirá siendo y comportándose como la misma "niñita" infantil, inmadura, grosera, malcriada y consentida, altanera, sobervia, agresiva y desconsiderada que hoy es.

    Y en el último de los casos, bueno... hay otras formas correccionales más conductuales, dependiendo de cada situación.

    Estoy a sus ordenes amiga anónimo, si en algo más podemos orientarle.

    Saludos y bienvenida a este espacio de psicología virtual.

    Doral.

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  3. hola necesito de su ayuda urgente mi nombre es liseth y tengo 23 años tengo una hija de 2años 11meses y la verdad es q esta demasiado agresiva llora mucho y todo lo hace y pide llorando las cosas no le podemos hablar por q reacciona mal en su colegio dicen q es tranquila pero en casa solo unos momentos esta bien tranquila pero cuando empieza con los berrinches es demasiado insoportable no se como tranquilizarla yo no se que hacer hasta lloro de la impotencia por que tiene unos arranque que da miedo ayúdeme por favor

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  4. Hola Liseth:

    Respecto a su situación, en primer lugar ubicarse en la realidad, tomar las cosas como son, sin mezclar sentimientos, pues no hay motivos para desesperarse, ya que en ese estado emocional lamentable por el que ud. atraviesa, no podrá ayudar a su hija con objetividad.

    ¿Qué está pasando con su hija?, ¿Porqué su agresividad? eso solamente lo puede saber ella y nadie más. Aquí, solamente puede usted convertirse en sus principal observadora y ver en qué circunstancias se está reincidiendo más en esas "rabietas", que por su puesto, tienen su razón de ser.

    Hay que checar cuidadosamente qué cosas le están afectando a la niña, qué eventos, que alimentos, que conversaciones, qué personas, o qué tipo de comunicación es la que ella no soporta, es decir; qué cosas son el detonante de esa conducta de su hija y en qué circunstancias explota: Llanto, pataleo, golpes, chantajes, amenazas, tira objetos, escupe fuerte, agrede, etc. ¡Déjela ser!, ¡Déjela expresarse!, es su única manera que la niña tiene de comunicarle a sus padres que algo le está molestando... ¡Y mucho!.

    Reprenderla, sin saber qué es lo que le está sucediendo, es estar reforzando la misma conducta y lo más seguro es que se incremente, hasta que usted busque ayuda profesional. Pero mucho puede hacer usted en casa por ella, mire:

    La única forma que usted tiene de ayudarla (por ahora), es acompañarla, escucharla sin juzgarla ni devolverle sus agresiones, Usted solamente ha de atenderla y tratar de entenderla, acercarse a ella y dejar que se desahogue con Usted para evitar que se siga implotando, no le muestre su impotencia porque le está proyectando su propia inseguridad, si se siente incapaz de manejar esta situación, -repito- busque ayuda profesional y no se preocupe ya en su momento la niña misma le dirá "con palabras" lo que le sucede. Por ahora sólo está usando su verbo corporal para manifestar sus emociones, y es válido a su edad, es comprensible, y lo ideal en este caso, sería tratarla de manera integral, es decir: Pediatra clínico, docentes de su escuela, maestro de educación especial o psicólogo y por supuesto ambos padres, coordinándose con profesionales.

    Afortunadamente los niños tienen mucha plasticidad cerebral y van moldeándose de acuerdo a la imitación de todo lo que ven y viven en su entorno. Entonces, el respeto es índice de sana tolerancia, bríndele a su hija todo el cariño y la atención que a gritos está demandando ahora, y poco a poco ya irá usted viendo gratos resultados en ella.

    Gracias por su confianza,

    Psic. Doral
    Céd. Prof. No. 7838880
    Egresada de la UAS.

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  5. Que tal. Mi caso es diferente. Tengo un bebé de 6 meses y después de que su abuelita se cayó junto con el (el se asustó mucho), se despierta cada 2 horas y a veces casi cada hora. El iba ya durmiendo 4 horas seguidas cuando tenía 3 meses pero se regreso yy henos probado ya varias técnicas y ninguna funciona. Estamos todos ya muy cansados. Será que tiene estrés postraumatico? Como lo puedo ayudar? Con que especialista lo llevó? El pediatra no ha ayudado. Gracias. Martha Silva

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