domingo, 9 de octubre de 2011

La Entrevista y la Observación en la Investigación.

La Entrevista y la Observación en la Investigación.
(Autoras: Ma. Emily Ito Sugiyama y
Blanca Inés Vargas Núñez.)


La entrevista desde el punto de vista cualitativo:
Las entrevistas han sido utilizadas en las ciencias sociales de dos maneras: Antropológica y Socialmente. Se ha usado las entrevistas informales para obtener conocimiento de sus informantes.

Los sociólogos y los psicólogos charlan con las personas para obtener la información necesaria para darle sentido a algunos hallazgos de sus encuentras y al finalizar sus experimentos de laboratorio. Sin embargo, lo que se ha observado en los últimos años, es el uso creciente de la entrevista ya no como una estrategia complementaria, sino como un método de investigación por derecho propio (Kvale 1996,1)

Durante una entrevista, el investigador conoce lo que las personas dicen acerca de su mundo; les escucha expresar en sus propias palabras, sus puntos de vista y sus opiniones, aprende acerca de su perspectiva, de su situación laboral y familiar, de sus sueños y de sus deseos (Kvale, 1996.1)

Para entender el trabajo que se realiza a través de una entrevista, Kvale (1996, 3-5) nos propone dos metáforas:

a) El minero: Ya que la comprensión es comparada con el metal que se encuentra en las entrañas de la tierra, en donde el entrevistador es un minero que desentierra el valioso metal. Mientras que algunos mineros buscan hechos objetivos para cuantificarlos , otros buscan pepitas de significado esencial. En ambos casos, el conocimiento está a la espera, al interior de los sujetos, para ser descubierto sin ser contaminado por el minero.

El entrevistador investigador explora la superficie de las experiencias conscientes, mientras que el entrevistador terapeuta excava en los estratos profundos del inconsciente. Los hechos y significados son purificados al transcribirlos. Las pepitas del conocimiento permanecen constantes a través de las transformaciones que sufre sobre la banda transportadora que le lleva desde el nivel oral hasta el almacenamiento por escrito.

Mediante el análisis, los hechos objetivos y los significados esenciales son sacados a la luz mediante diversas técnicas y moldeados hasta su forma final. Por último, el valor del producto Terminal, su grado de pureza, es determinado por su grado de correlación con el mundo objetivo externo o con las experiencias internas subjetivas.

b) El viajero (entrevistador), que se lanza a la aventura y que relata su recorrido cuando regresa a casa. El entrevistador viajero explora el terreno y entabla conversaciones con la gente que encuentra a su paso. El viajero explora los diversos rincones del territorio, como si se tratara de un terreno desconocido, o con ayuda de mapas, moviéndose libremente dentro de ese campo. El viajero también puede buscar deliberadamente sitios específicos o temas siguiendo un método, en el sentido original del griego que significa “el camino que lleva a la meta”.

El entrevistador pasea junto con los habitantes locales, plantea preguntas que llevan a los sujetos a contar sus propias historias acerca del mundo vivido, y conversa con ellos, según el sentido original del latín “vagar en compañía mutua”. Lo que el viajero escucha y observa es descrito cualitativamente y reconstruido como historias para ser narradas a la gente de su país, y posiblemente también a la gente del país que fue su anfitrión.

Los diversos sentidos de las historias originales, son desdoblados y diferenciados a través de las interpretaciones que hace el viajero; los relatos son remodelados en nuevas narrativas, que son convincentes por su forma estética y validada a través de su impacto en los escuchas.

El viaje puede no sólo dar lugar a nuevo conocimiento; el viajero también puede cambiar. La aventura puede instigar un proceso de reflexión que lleve al entrevistador a nuevas formas de autocomprensión, así como a descubrir valores y costumbres consideradas como dadas en el país de origen del viajero.

Mediante las conversaciones, el viajero puede también llevar a los otros a nuevos entendimientos e insights al momento de reflexionar sobre sus propias historias.

Estas dos metáforas representan dos conceptos diferentes con respecto a la formación del conocimiento. En un sentido amplio, la metáfora del minero retrata la idea de las ciencias sociales modernas del conocimiento como “dado”. La metáfora del viajero se refiere al entendimiento posmoderno constructivo que considera la aproximación conversacional en la investigación social. La metáfora del viajero considera a los entrevistadores cercanos a la ingeniería humana mientras que la metáfora del viajero los aproxima a las humanidades y a las artes.

El propósito de la entrevista de investigación es el de conocer qué hay en la mente de alguien más (Patton, 1990, 278). Usualmente, se considera que se trata de entrevistas semi-estructuradas, en el sentido en que la conversación se focaliza alrededor de un tema en especial, pero se procura que el informante se sienta con la suficiente libertad y confianza como para encaminar la charla y estructurar su narración desde su perspectiva, utilizando sus propias palabras para expresar sus puntos de vista (Patton, 1990, 287).

Es decir, la tarea del investigador, es hacer posible que el entrevistado le lleve a su mundo interno. Entonces la calidad de la información que se obtenga a lo largo de la entrevista, dependerá, en gran medida, de la habilidad del entrevistador.

La observación desde el punto de vista cualitativo:
Desde tiempos inmemoriables, la observación ha sido el punto central de todo conocimiento. Augusto Comte, padre del positivismo, indica que la observación es uno de los cuatro métodos centrales de la investigación sociológica, siendo los demás, la comparación, el análisis histórico y la experimentación. (Alvarez Gayou, 2003)

Desde la perspectiva cualitativa, el observador tiene un papel activo y sobre todo, interactivo en todo momento, ya que ocupa una posición que le permite entrar en contacto con el fenómeno que estudia. En una conceptuación más amplia, la observación no sólo consiste en información visual, sino que la participan todos los sentidos. (Alvarez Gayou, 2003)

Adler y Adler (1998) comentan que la observación consiste en obtener impresiones del mundo circundante por medio de todas las facultades humanas. Para lograr esto, es necesario, entrar en contacto directo con las personas. Se utiliza la observación cuando la información indirecta que los entrevistados dan a través de cuestionarios o de documentos resulta insuficiente.

El interés por realizar observaciones, se fundamenta en:
 La búsqueda del realismo, es decir, conocer los fenómenos tal y como se dan en sus escenarios naturales (frente al control logrado en el experimento o en la encuesta).
 La reconstrucción del significado, contando con el punto de vista de los sujetos estudiados (Valles, 2000, 144)

Por su parte, Ruiz-Olabuénaga (1996, 125) indica:
La observación es una de las actividades de la vida diaria […] esta observación común y generalizada puede transformarse en una poderosa herramienta de investigación social y en técnica científica de recogida de información:
 Orientándola, enfocándola a un objeto concreto de investigación, formulado de antemano.
 Planificándola sistemáticamente en fases, aspectos, lugares y personas.
 Controlándola y relacionándola con proposiciones y teorías sociales, planteamientos científicos y explicaciones profundas.
 Sometiéndola a controles de veracidad, de objetividad, de fiabilidad y de precisión.

La entrevista y la observación, son dos temas extensos, generosos y ricos en información que tenemos a vuestra disposición. Si te interesa conocer esta información completa, escríbenos a doralorama@gmail.com y con mucho gusto enviaremos estos documentos en versión de word, a tu correo electrónico y a la mayor brevedad posible.

Mis respetos,
Doral.

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