viernes, 15 de octubre de 2010

Intervención a paciente con diabetes mellitus




Intervención a paciente con Diabetes Mellitus II

No cabe duda de que caminos pide el pié diligente, y semilla quien quiere sembrar y no tiene, dice una máxima por allí, y al entrar nosotros los estudiantes de psicología, de lleno a la labor de campo en la Colonia Las Amapas, del Poblado Villa Juárez, perteneciente al municipio de Navolato, Sinaloa, nos encontramos más trabajo por realizar que el imaginado, pues la realidad en que viven los pacientes con diabetes de esa localidad, es más preocupante de lo que pensabamos. Sólo basta con asomarse a cada una de las humildes viviendas de los jornaleros agrícolas y las precarias condiciones en las que viven hacinados, casi unos encima de otros, en los mismos "galerones" o "Barracas" para inmigrantes, careciendo de las más elementales normales de salubridad y servicios.

Se nos encoge el corazón a primera vista, pero hay que entrarle al toro por los cuernos para empezar nuestra labor comunitaria: Las primeras personas abordadas, una familia de miembros (mamá, papá y dos niños pequeñitos de 3 y 1 año de edad) acaban de llegar del estado de Veracruz, tienen 15 días viviendo en un cuartito que carece de puertas y mide aprox. 4x4 mts. allí tienen todas sus escasas pertenencias que consisten en dos bolsas de plástico que seguramente contiene ropa de todos, un cartón con unas pequeñas cazuelas y platos de peltre, tres cubetas de plástico que les sirven a los moradores para trabajar en la recolección de chile, tomate y berenjena y al llegar a casa, utilizan las mismas cubetas, como el único recurso de que disponen para descansar sentados. (las utilizan de sillas) y duermen en el suelo.

Cabe señalar que la señora de casa, enciende una fogata en los patios del galerón, con pedazos de madera que recoge de la calle para poder cocinar la rica vianda que consistirá únicamente en un puñado de frijoles negros que seguramente les sabrán a gloria a todos los comenzales del hogar. Nos acercamos con todo respeto y cautelosamente para no irrumpir la intimidad de los moradores quienes amablemente nos informaron que ellos no padecían de diabetes, pero que su comadre sí, y nos dirigimos al domicilio que nos han señalado.

Observando además, las amplias calles de la colonia, misma que dispone sí; de alumbrado público, agua potable, un centro de salud, escuelas, casas construidas con propiedad y cierta comodidad, algunas personas que gozan de un estrato medio bajo, y otras medio alto, que incluso poseen coche y un trabajo bien remunerado, (eso salta a la vista), pero que también son vecinos de otros que no corren en verdad con la misma suerte.

Nuestra primer paciente, "Doña Elena", no esperaba las visita de las brigadas de alumnos psicólogos de la Universidad Autónoma de Sinaloa, se sorprende con nuestra llegada, pero mostrando su calidez humana, nos invita cordialmente a pasar al patio de su casa, nos recibe allí, bajo un frondoso árbol de frutos de tamarindo, (único árbol que le dá vida a su humilde, pero muy cálida vivienda) y agradece que "alguien" se haya preocupado por tomarla en cuenta y por acudir a ayudarla, (son sus palabras textuales).

Empieza nuestra entrevista abierta, después de un corto tiempo del encuadre, presentaciones y el raport obligado. La señora Elena es una mujer de 57 años, viuda y con Diabetes desde hace 20 años, su señor esposo falleció a causa de enfermedades de la vesícula, ella nunca más se volvió a casar, ¿qué tiempo iba a tener para pensar en reconstruir su vida, si tenía 7 boquitas que alimentar?. Nos comenta que a raíz de la muerte de su esposo, cayó en un cuadro depresivo bastante profundo y de allí fue donde le detectaron que padecía de Diabetes. La falta de información que doña Elena enfrentó, la llevó a dejar pasar el tiempo sin atenderse, excepto que cocía hierbas que le recomendaba la gente, pero era tanta su carga de trabajo, sus problemas iban en aumento al crecer la familia y por lógica aumentaban también sus gastos, sus compromisos y angustias eran mayores.

Hasta que dos de sus hijos mayores, decidieron irse a trabajar a los Estados Unidos y para colmo, doña Elena con tristeza vió pasar los años y no ha vuelto a saber de ellos, sin embargo, no había tiempo para lamentaciones ni lágrimas, el resto de la familia tenía que comer, y ella tenía que levantarse a las 4 de la mañana para dejar preparados los alimentos de sus hijos y salir a trabajar al campo, donde permanecía entre la labor muchas horas bajo los candentes rayos del sol y el lodo de la tierra cubriéndole los tobillos. Su vida giraba alrededor de su hogar y su trabajo y viceversa, para ella no había un respiro ni una palabra de aliento de nada ni de nadie, hasta que un buen día (nos comenta la entrevistada), tuvo la suerte de encontrar a una persona que le tendió la mano y le propuso que en vez de trabajar en el campo, se dedicara mejor a vender pollos en el mercado del pueblo.

La vida de doña Elena mejoró mucho en el aspecto económico. Y digo mucho, porque al menos ya no tenía que matarse tanto trabajando en tan pésimas condiciones de enfermedad y preocupaciones que en vez de beneficiarle, le perjudicaban más en su salud. Por esos días llegaron los apoyos de gobierno al poblado y doña Elena recibió un seguro mutual que le daba derecho a médico y medicinas gratis, y fue allí donde ella empezó a tomar en serio su enfermedad de diabetes y a someterse a un tratamiento médico muy riguroso: (Metformina de 850 mgs. lo tomaba cada siete horas, pero le cae mal y lo suspende), el medicamento le es cambiado por su médico, por otro medicamento llamado Imalet (que tambien contiene Metformina y glibenclamida pero en menor cantidad), el cual sigue tomando actualmente una pastillita cada 7 horas ineludiblemente.

"Todos los que yo conozco que tenían diabetes como yo, desde aquél tiempo señorita, ya se murieron todos, nomás quedo yo" -nos comenta doña Elena- con un brillo de esperanza en sus ojos.

"Usted se va a morir de bieennn viejita doña Elena, pero no de Diabetes, si aprendemos a controlarlo" -bromeamos con ella- y fue muy satisfactorio verla sonreir con ganas y entrar en confianza con ella. Y para cumplir con nuestra intervención formal, abrimos espacio en ese momento para iniciar con la aplicación del programa PSICROM, que consiste en el levantamiento de todos los datos personales de la paciente en mención, datos que constituyen todo su expediente clínico completo para irle dando seguimiento en cada sesión.

Como complemento de la primer sesión de nuestra linda y amable pacientita que colaboró con nosotros maravillosamente, finalmente aplicamos la técnica de Respiración Diafragmática 10 minutos aproximadamente, pues había que enseñar a respirar a doña Elena como principio de cuentas, en el ánimo de que ella misma se auxilie en momentos de emergencia y aprenda a relajarse.

De todas formas y como todavía teníamos 10 minutitos disponibles, fueron de oro en polvo para nosotros, ya que aprovechamos para mostrarle a doña Elena, una presentación en power point (con sonido) directo desde nuestra lap top, presentación que versa precisamente en todo lo que es la Diabetes Mellitus, de dónde surge, las causas, los riesgos, las funciones del páncreas cuando produce insuficiente insulina, la labor del hígado, de la vesícula biliar, y hasta de la amigdala cerebral que es donde se producen las emociones del ser humano, cómo conocerlas y manejarlas.

Pero mejor aquí compartimos con todos ustedes amables lectores, dicha presentación en ppt, que por supuesto si desean obtenerla, será un placer enviarselas a vuelta de su correo personal, escríbanos y responderemos a la brevedad posible.




Con mis respetos,
Doral.

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