domingo, 10 de octubre de 2010

Primer viaje a Villa Juárez (Módulo Social)


Primer viaje a Villa Juárez (Módulo Social)


Hoy 10 de Octubre del 2010, nos reunimos en la Facultad de Psicologia a las 7:00 a.m., para salir de allí (todo el grupo), rumbo a Villa Juárez, Navolato, Sinaloa, es nuestra primera expedición, o viaje de exploración y conocimiento de la comunidad y sus habitantes.

Desde muy tempranito nos organizamos rápidamente para el acomodo de todos los compañeros en los coches de algunos, el grupo era numeroso y fue difícil encontrar lugar cómodo para el viaje, pero valió la pena. Nos dirigimos todos en "caravana" e ibamos felices por nuestra nueva experiencia como estudiantes de psicología. Algunos comentaban sus dudas sobre cómo se iría a iniciar el trabajo en la comunidad, otros ya más o menos tenían idea, y los demás, ya deseabamos que se llegara el momento para empezar.

45 minutos de camino fuera de la ciudad, llegamos a comunidad de Villa Juárez, todo era una hermosa romería, digna de consignarlo en un buen video o fotografías para el recuerdo, es día domingo, y a pesar de que es aún muy temprano, el poblado entero está saturado de gente de varias etnias que se concentran para hacer sus compras en los mercados y tianguis. Algunos grupos de jornaleros haciendo fila para cobrar sus salarios en las afueras de un banco rural, otros entrando y saliendo en tienditas de la localidad o abordando o bajando de los auto-buses y mini-buses tropicales locales.

Algunos grupos de chicas y chicos indígenas, tambien señores y señoras con sus niños, ya a esa hora disfrutaban del ambiente de la plazuelita del pueblo, o desayuno económico en las afueras del mercado y puestos de carnitas, chicharrón, pollos azados, birria, barbacoa o los sabrosos tacos con harto picante que son comidas típicas de la región, donde chicos y grandes hacen su festín de comenzales que hace agua la boca a propios y extraños que tuvimos la oportunidad de admirar tan peculiar espectáculo, orgullo de nuestras razas y culturas.

9:30 de la mañana, el sol empezaba a imponerse con toda su fuerza, abrazándonos con sus rayos calientes haciéndonos transpirar copiosamente sin ningún miramiento, pero no importaba mucho eso, había que continuar nuestro recorrido por los principales lugares turísticos y comerciales del centro de Villa Juárez (ver fotografías).

Nos dirigimos al área de los tianguis, compuestos de una enorme fila de "tolditos" levantados (como pueden) por sus propietarios desde el amanecer, para colocar sus mercancías (rústicamente), a la vista de todo público visitante y así empezar con sus ventas acostumbradas todos los domingos desde ya hace muchos años. La mayoría son familias (migrantes), de jornaleros del sur de México: Veracruz, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Michoacán, y otros, que vienen a Sinaloa todos los años esta temporada a trabajar en la siembra y cosecha de todo tipo de vegetables y productos del campo hechos en Sinaloa y terminando la temporada de "safra", regresan a sus hogares de origen.


La fila de pequeños comercios improvisados era inmensa, y nuestro tiempo muy acotado, así que había que aprovechar hasta el más mínimo de los segundos de nuestra estancia en ese lugar, pero pudimos darnos cuenta de que se necesitarían horas, muchas en verdad para poder disfrutar con calma, tantísimas cosas hermosas que ver, ropa, calzado, artesanías y todo tipo de artículos inimaginables que allí se encuentran a la venta y con precios muy módicos por cierto y la consigna obligada era comprar algo pequeñito que no conociéramos, algo económico que pudiéramos llevar a casa como un recuerdo de ese momento inolvidable.

Algunos compañeros optaron por comprar comida y algo de beber, el calor estaba en su pleno apogeo, pero... ay, cómo abundaba la comida y sus olores riquísimos esparcidos por todo el callejón del tianguis que como se podrá observar en las fotografías, estuvo bastante nutrido de visitantes y con una afluencia muy generosa de personas de todas las lenguas indígenas. De pronto nos encontrabamos con "inditos" comprando música de su tierra y objetos de sus regiones, hablaban en sus dialectos (el que predomina es el mixteco) por supuesto nosotros, ni idea de lo que hablaban, pero ellos se entendían perfectamente, igual fué emocionante escucharles su eco, su tono, sus formas de lenguaje tan rico en méritos y tan nato como valioso para nuestra cultura. ¡Qué bueno que aún perdura la esencia de algunas etnias!

En fin, el tiempo se nos acotó y nos quedamos con ganas de seguir caminando para ver tantas cosas y personas tan lindas, sencillas y cordiales en su ambiente natural, pero era hora de regresar a la Ludoteca donde nos concentramos para continuar la segunda parte de nuestro primer viaje de expedición, o mejor diría yo, de experiencialización, porque realmente fué un hermosa experiencia.

10:30 a.m. llegamos a la Colonia Las Amapas, que se encuentra a escasos 15 minutos en las afueras de Villa Juárez, ese es el lugar seleccionado por nuestra facultad, para llevarles el servicio social universitario a los habitantes que padecen de Diabetes Mellitus. Nos dirigimos directamente al local que ocupa la Asociación Indígena Jornalera Sinaloense, A.C., donde las autoridades del lugar nos esperaban ya en ese momento.

Nos recibió su representante, un joven licenciado llamado Jorge, él también es de procedencia indígena, pero graduado en la Licenciatura de Derecho, quien a su vez nos comentó que recientemente falleció "Don Ricardo" que era el anterior patriarca o representante de los Jornaleros Indígeneas de esa comunidad, señor de avanzada edad, muy querido y respetado por todos los indígenas, mismo que antes de morir, depositó en su persona el bastón de mando para dirigir a los indígenas.

Fue impresionante escucharle hablar con tanto orgullo de su pueblo y con tanta seguridad de lo que quiere y está haciendo por ellos y por la comunidad, no sin antes ponerse a nuestras ordenes para trabajar coordinadamente con todos nosotros y pues bueno; excelente inicio para nosotros como estudiantes de psicología, contar con el apoyo de las autoridades de la Colonia, pero sobre todo gozar de las facilidades que se nos otorgan para realizar allí, nuestro servicio social comunitario.

El resto de las horas de la mañana, nos organizamos los equipos para salir ya a buscar en sus hogares a nuestros "pacientitos" asignados previamente por nuestro Asesor, el Dr. Mario Carranza Aguilar, quien en todo momento estuvo con nosotros explicándonos las costumbres del lugar, los eventos que se han realizado en programas anteriores y los logros obtenidos en otros ciclos escolares de la Universidad. De hecho el maestro Carranza y el Lic. Jorge tienen cuatro años trabajando coordinados en este programa de servicio comunitario, y fue muy grato saberlo.

Nuestro primer viaje a Villa Juárez ha sido muy productivo, creo que se avanzó bastante, para ser la primera vez, y con los tiempos tan "chicoteados", pero se logró hacer contacto directo con las personas con las que se van a trabajar e incluso algunos equipos ya empezamos a aplicarles el Psicrom a nuestros pacientes, es decir... que es un programa digitalizado a manera de expediente clínico inicial para levantamiento de todos sus datos y por lo tanto está el terreno preparado para empezar a aplicar las técnicas que para cada caso, asi lo requieran durante las siguientes sesiones que en total serán 20 en todo el ciclo escolar.

¡Buen inicio colegas!, muchas felicidades para todos y que Dios nos bendiga.
Doral.

No hay comentarios:

Publicar un comentario