sábado, 30 de julio de 2011

Fin de materia Psicoterapia III


Fin de materia Psicoterapia III


Hoy sábado 30 de Julio del 2011, a las 6 de la mañana, un cierre muy especial de la materia Psicoterapia III, con actividades lejos de internet, libros, tareas, compromisos clínicos con pacientes, bata blanca de hospital y gafete, y muy alejados del bullicio cotidiano de las aulas universitarias, nos dimos cita en el Jardín Botánico de Culiacán, un lugar paradisíaco donde se respira hermoso el prana mañanero, se escucha divinamente el canto de los grillos, el gorjeo de los pájaros y ruiseñores, el croar de las ranas en los estanques saturados de lirios acuáticos, el olor delicioso que despiden las flores, acariciando el despertar de la hierba verde cuajada de rocío, que rodea los andamios por donde la gente madruga a hacer su deporte y a disfrutar de la salida de los primeros rayos matutinos (de sol), colándose por entre las copas de los árboles.

Se forman parejas de compañeros para empezar a caminar por entre las veredas del enorme jardín de ensueño, platicando sus experiencias personales del curso que termina, un kilómetro de charla amena y el sudor corre a torrentes por la espalda, segundo kilómetro hay que trotar un poco más, el corazón late fuerte en el pecho emocionado de todos, -Pedro, no camines tan rápido, Mara debe cuidar al bebito de su vientre- -Adilenne y Karla ya le dieron tres vueltas a todo el jardín botánico, ¡qué agilidad para correr!- - Hey, espérame Javier no seas gacho, ya no puedo más- (jaja). "Ya valimos chetos, nos falta mucha condición"... "Pos apúrele Doris, ya deje de tomar fotos", (jeje) Tercer kilómetro, ¡Llegamos a la meta con la lengua de fuera! y directo a las botellitas con agua fresca y agarrar aire para continuar:

Segundo acto; formar tres filas y uno por uno todos los presentes, pasará al frente y enseñará un ejercicio diferente a sus compañeros que deberán seguir calentando motores, (jeje), brincando, estirándose, haciendo lagartijas, abdominales, torso, pierna, cuello, cintura y bate que bate... y, ¡Andenle gorditas(os), a quemar sus llantitas!.

Tercer acto, uf, por fin... a desayunar sano y sabroso ricos cocteles de frutas y verduras crudas, (Toronja, plátano manzano, ciruelas pasa, fresas de exportación grandotas y jugosas, sabrosas peras, muy verdes y sugestivas, piña dulce en rebanadas con varas de apio, melón chino, papaya, pepino, jícama, mango, palitos de zanahoria con limón y chilito rico, cereales variados, jugos de naranja, agua de jamaica, ensaladita fresca de atún con tostaditas, ensalada de lechuga orejona preparada muy elegantemente con aceite de oliva, nueces y un riquísimo aderezo, otras ensaladas con pasitas y almendras endulzadas con miel de abejas, un sabrosísimo estofado de carnero tierno con vegetables al vapor y morisqueta de arroz blanco muy sabroso y esponjado, preparado por allá en Costa Rica, Sinaloa, todo un éxito el buffet que entre todos los presentes llevamos para compartir con nuestros compañeros, pero... ¡Ah, Felipe, una mordida a tu manzana, que se vé deliciosa y dulce!, (jajaja gracias jelipín_elephante, agradecida de tu atención). Lulis, te acordaste de darme el plato desechable y la servilleta, pero te faltó el tenedor, jajaja (limosnera y con garrote yo, jeje). Laurita Núñez, qué bello gesto el tuyo, acercarme otro plato con fruta picadita, gracias mamaíta querida, eres genial amiga.

Un rico manjar que se terminó completito antes de retirarnos, no sin antes separar la basura en bolsas de plástico y dejarla en su lugar, hay que contribuir a la conservación del medio ambiente ¿verdad? y bueno...

10:00 a.m. el programa para el cierre de materia de hoy debía continuar, pero esta vez con algo inesperado para todos nosotros; un tallercito sobre la muerte... ¡Y en un panteón! y en un panteón donde te mueres de verdad, (¿what?). Se trataba de un ejercicio sencillo pero bastante complejo para algunos de nosotros, pues se trataba de:

Primera parte del ejercicio: Por parejas de compañeros, buscar una tumba y platicar frente a ella sobre el tema de la muerte, qué opinas, qué piensas, qué sientes, respecto al tema de la muerte, con el fin de conocer el otro extremo de la cuerda que se llama vida, enlazada con la muerte. Un acto (el de morir) tan natural como nacer, salvo la gran diferencia que cuando un bebé llega a este mundo todo es dicha y felicidad para los padres y la familia, y sin embargo cuando alguien de la familia o amigos o vecinos o alguien en especial tiene que partir, hay dolor, hay tristeza, hay lágrimas, apegos y por supuesto muchos duelos que no siempre son elaborados psicológicamente como deberían ser en su momento, acarreando ésto, serias complicaciones y traumas para el doliente.

Segunda parte del ejercicio: Acostarse boca arriba sobre la tumba, unos 3 o 5 minutos, pero con los ojos cerrados y sus brazos sobre el pecho o vientre, acostarse y quedarse quieto en esa posición, tratando de sentir en ese momento los efectos de una muerte física... ¡Sentir el rictus y frío de la muerte!, dejar de funcionar orgánicamente, dejar de respirar, de ver, oir, etc., y experimentar que cuando se muere, se suelta todo lo de este mundo y que el tiempo se terminó para nosotros en esta vida, que estás muerto, bien muerto y enterrado para siempre y que no hay regreso posible a la vida. ¡Una experiencia tremenda en verdad! que no todos los compañeros pudieron lograr en esta segunda etapa del ejercicio.

Tercera etapa: La despedida.- Frente a la tumba, hacer una despedida verbal a un ser querido que ya se ha ido. Pero esa despedida, deberá expresarse con palabras sentidas, sinceras, reales y realistas, como si realmente estuviéramos despidiendo físicamente a alguien que se nos fue, que se nos adelantó. Aquí afloran las más profundas emociones escondidas o guardadas en el inconciente del practicante. Esta tercera etapa de la práctica (como las dos anteriores) se debe tomar con suma seriedad para surta efecto el verbo creador de la laringe del practicante.

¿Que se siente miedo a morir? ¡Por supuesto que si!
¿Que hay rebelión del organismo ante este ejercicio? ¡Claro que sí!, a nadie le gusta acostarse sobre la tumba de un panteón para practicar el acto de morir, ¡Qué locura! opinarían quizá algunas personas, sin embargo; para el futuro psicólogo no lo debe ser tanto, puesto que experimentar las emociones y sensaciones más inhóspitas que representan del acto de morir, también instruye y nos ayuda a preparar a otros para partir de este mundo, (sobre todo cuando se trabaja en el área de tanatología de cualquier hospital) y no sólo para unirse al regocijo de ver llegar a un niño, a este mundo de sueños y quimeras.




Obervemos lo que nos dice el Maestro Carl Gustav Jung al respecto, si quieres ver el video actívalo con la flecha y clic en la foto de Carl Jung, pero si tienes problemas con tu dominio sobre el idioma inglés, puedes dar clic en el icono de YOU TUBE y te conducirá directamente a la conversación en total español, ¡No te la pierdas!


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En fin, fue un día productivo, lleno de sorpresas agradables, desagradables, pero enseñanzas valiosas de un gaje de oficio; el oficio de saber vivir plenamente el aquí y el ahora, tal como es, sin mezclar sentimientos porque la mayoría de las veces, son los sentimientos, (o mejor dicho, los sentimentalismos baratos), aquellos elementos psíquicos que lo estropean todo, y bueno... ¡Eso es todo!

Muchas gracias al Dr. Luis Eduardo Vázquez Perea, por esta nueva y grande experiencia compartida.

¡Enhorabuena colegas!, y ahora sí; a disfrutar nuestro último mes de vacaciones de la carrera profesional. (Regresamos a la facultad en septiembre). Diviértanse y cuídense mucho por favor, si salen fuera, no dejen cosas valiosas en las cajuelas de sus coches, más vale prevenir que lamentar y recuerden que no basta jactarse de ser precavido, sino no olvidar que vivimos en un mundo (que a pesar de ser hermoso), aún existe la maldad en el hombre.

Con mis respetos,
Doral.

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