lunes, 25 de julio de 2011

La Técnica de la Psicoterapia Breve.


La Técnica de la Psicoterapia Breve.
(Autor: Lewis R. Wolberg, M.D.)


(En este capítulo se concretan ciertas líneas directrices para la organización de una metodología de la psicoterapia breve, que el psiquiatra puede coordinar con su entrenamiento y su sistema especial de trabajo. Nota del editor)

En el último de sus ensayos clínicos –que algunos consideran como el principal-, Sigmund Freud, 1937, hizo unas reflexiones sobrias sobre la futilidad de acortar el psicoanálisis. Admitió que esos intentos no necesitaban justificarse, ya que obedecían a consideraciones de razón y expedición.

Pero al comentar los intentos de Otto Rank, -que se proponía superar en unos pocos meses lo que el mismo Rank consideraba como el nervio de la neurosis, el trauma natal-, Freud comparó sus esfuerzos a los de un bombero que, al acudir a conjurar el incendio de una casa provocado por una lámpara de aceite que se había volcado, se limitó a retirar la lámpara de la habitación sin atacar el fuego general.

En ese mismo ensayo cuenta Freud cómo remitió a uno de sus pacientes a su discípulo el doctor Ruth Mack Brunswich: ello prueba evidentemente que Freud no tomaba sus censuras contra la psicoterapia breve tan en serio como sonaban.

Afirma allí que una grave neurosis recurrente se resolvió satisfactoriamente con un “tratamiento abreviado”. Ernest Jones refiere un episodio clínico del mismo Freud: El padre del psicoanálisis trató al famoso compositor Gustav Mahler, durante un período total de cuatro horas, en el que analizó e interpretó las raíces de la impotencia de su paciente, que dieron por resultado la total solución del conflicto (Jones, 1955).

La mayoría de los psiquiatras experimentados pueden atestiguar lo eficaces que pueden resultar a veces una pocas sesiones con determinados pacientes; y hay quienes creen que algún día llegaremos aquilatar nuestra metodología lo bastante para convertir la psicoterapia breve en el tratamiento preferido en la mayor parte de los problemas emocionales.

Sin embargo, la psicoterapia breve, tal como la practicamos hoy día, tiene sus limitaciones claras. Hay ciertos problemas que no caben en ella. Pero en conjunto no se han apreciado plenamente los méritos del tratamiento corto, aún en su actual estado de desarrollo.

Los estudios publicados reflejan la creencia general de que cuanto más se prolongue el tratamiento, tanto mayor será la mejoría potencial. Esto no es cierto para toda clase de pacientes. Hay muchos en los que, pasado cierto límite, disminuye la mejoría, pues se produce una relación de dependencia paralizadora, la cual engendra desaliento, resentimiento interior y mina la autoconfianza.

Mientras esas personas siguen en tratamiento andan cojeando, apoyadas en las muletas de la dependencia, esperando a que el psiquiatra haga el milagro, y abandonándose a la impotencia para provocar en él, derroches de mimosidad y aliento.

La investigación no revela la catástrofe de esos enfermos que pasan años y años buscando en vano la salud emocional, mientras que ésta se debilita con la prolongación de las mismas relaciones terapéuticas.

Tampoco nos informan los estudios de investigación de que un tratamiento corto bien llevado puede encender, incluso en pocas sesiones, unas chispas que con el correr de los años alumbran el cambio interior, y hasta incuban alteraciones sustanciales de personalidad que les abren el camino para la autorrealización más plena.

El problema más urgente con que se enfrenta hoy día la psicoterapia a corto plazo es que aún no poseemos una metodología adecuada. Aplicamos las mismas tácticas que vemos nos dan resultado en el tratamiento largo a saber: Escuchar en estado de relajación, dejar que surja la relación hasta transformarse en transferencia, aguardando en actitud expectante a que el paciente adquiera motivaciones para autodirigirse, y levantando capas y capas de resistencia, hasta penetrar en el tesoro del inconsciente.

Es dudoso que estas operaciones realizadas en un corto espacio terapéutico produzcan el efecto deseado. De hecho, la aplicación de los métodos tradicionales del tratamiento largo generalmente dejará al paciente colgado.

Al valorar al fin lo que se ha hecho por él, aparecerán todos los desengaños y frustraciones inherentes a una obra interrumpida.

Es un error frecuente pensar que la psicoterapia breve es cuestión de ciertas manipulaciones hechas al tuntún por cualquier principiante o psiquiatra más o menos hábil.

No hay cosa más ajena a la verdad: El tratamiento breve requiere una finura aquilatada por una sabia experiencia.

Sólo un psiquiatra formado en toda la gama de la técnica y curtido con la experiencia terapéutica de todo el espectro de los problemas emocionales puede conducir al paciente, más allá del mimo y del apoyo, a las zonas en que germinaron los cambios de personalidad. El índice de tolerancia en la psicoterapia breve es muy reducido y el margen de error mínimo.

Casi todos los psiquiatras han tratado alguna vez a algún paciente con graves síntomas, el cual al cabo de unas pocas sesiones se calmaba y se orientaba hacia una readaptación total más satisfactoria. El final del tratamiento no tiene por qué detener el proceso de transformación del paciente, el cual puede continuar durante el resto de su vida.

Esta circunstancia no es fortuita; es un acierto del psiquiatra que con su intervención logró liberar las fuerzas constructivas latentes en la persona del enfermo, y esas fuerzas resolvieron la tensión crítica del momento y estimularon la transformación y fondo de la personalidad.

Es difícil definir lo ocurrido retrospectivamente. Y todavía más difícil deducir de esa experiencia reglas precisas aplicables a otros casos. De todos modos, queda el hecho de que con un tratamiento acertado el psiquiatra puede realizar cambios importantes incluso en pocas sesiones.

La cuestión candente es: ¿En qué consiste ese “tratamiento acertado”?. Antes rediscutir su técnica conviene considerar aquí los compromisos esenciales que habrá que hacer para actuar con la máxima eficiencia en la psicoterapia breve.

Colega Psicólogo, si tu interés está enfocado en el área clínica, esta información podría serte muy útil y si nos escribes, con mucho gusto te enviaremos a vuelta de tu correo personal, el capítulo completo de este interesante y profundo tema de la Técnica de la Psicoterapia Breve.



Con mis respetos,
Doral.

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