miércoles, 27 de julio de 2011

Función e importancia de la Inteligencia Emocional en el ámbito laboral.



Función e importancia de la inteligencia emocional en el ámbito laboral.
(Autores: Olvera, Domínguez y Martínez)


Los académicos y los industriales han comprendido que el éxito depende de muchos factores más que la sola capacidad intelectual o destreza técnica, y que para sobrevivir y superarse en el cada vez más turbulento mercado laboral, se requiere del dominio del otro tipo de habilidades.

Daniel Goleman y un grupo de industriales (1998) investigaron cuáles eran las diferencias que distinguían a un trabajador “estrella” de otro que sólo cumplía con su trabajo. Los trabajadores “Estrellas” generalmente son capaces de observar sus emociones y las de los demás; es decir, son más empáticos, utilizan esta información para manejar sus relaciones interpersonales y así beneficiar el ambiente laboral.

Los jefes que tienden a fracasar son aquellos que no soportan la presión, reaccionan con malhumor y ataques de cólera, explotando en contra de sus colaboradores. Los jefes que hasta ahora han estado al frente de nuestras empresas son aquellos a quienes les resulta difícil aceptar la crítica aunque ésta sea constructiva.

Antes, muchos empleados lograban subir de puesto a pesar de carecer de inteligencia emocional, pero a medida que el mundo laboral se ha vuelto más competitivo y complejo, las empresas más eficaces son aquellas en las que las personas tienen la capacidad de trabajar en equipo óptimamente.

El ejecutivo con éxito, por otra parte, no pierde el equilibrio durante las situaciones tensas, y más aún, en medio de la crisis mantiene su serenidad, su confianza y su responsabilidad (templanza). Esto no significa que lo que tienen que hacer estos directivos sea aguantarse, lo cual tampoco ayudaría; sino lo que realmente hacen los triunfadores es: Mantener una actitud ecuánime porque toman tal situación como temporal, lo que les permite elevar su nivel de confianza para resolverla.

Lo importante es no perder la calma, escuchar a su personal y delegar responsabilidades; es decir, integrar un equipo de trabajo.

Goleman nos presenta el caso de un egresado de la carrera de ingeniería que concluyó sus estudios con muy buenas calificaciones e ingresó a trabajar en una empresa dedicada al mejoramiento del ambiente, sin embargo, fue despedido a pesar de tener un desempeño brillante debido a su incapacidad para integrarse a los equipos de trabajo de la empresa.

Esto se dice fácil; sin embargo, para lograrlo es necesario que los nuevos jefes posean dentro de sus repertorio de habilidades la autorregulación emocional como requisito preliminar.

Si te interesa este artículo, tenemos para tí, el capítulo completo en presentación de power point, y tambien en versión de word (25 páginas), mismo que te enviaremos a tu correo personal si nos lo solicitas. Escríbenos, y responderemos a la brevedad posible.



Con mis respetos,

Doral.

2 comentarios: